El presidente de Nigeria, Bola Ahmed Tinubu, ha declarado una emergencia de seguridad a nivel nacional tras una serie de asesinatos y secuestros en el país.

A través de un comunicado emitido desde la Cámara de Representantes el miércoles y compartido en X, el mandatario también ordenó a la policía que reclutara a 20 mil  nuevos oficiales para abordar la inseguridad, elevando la cifra total planificada a 50 mil.

El domingo había dado instrucciones para el reclutamiento de 30 mil policías.

“Aunque previamente había aprobado la mejora nacional de las instalaciones de capacitación policial, las autoridades policiales están, en esta declaración, autorizadas para usar varios campamentos del Cuerpo Nacional de Servicio Juvenil como depósitos de entrenamiento”, informó.

El presidente también dirigió un mensaje a la policía secreta de Nigeria, conocida como el Departamento de Servicios Estatales, a desplegar guardias forestales entrenados para expulsar a los terroristas en los bosques.

LEA TAMBIÉN: Nuevo ataque en Nigeria: 11 personas secuestradas en Kwara

“Mis compañeros nigerianos, esta es una emergencia nacional, y estamos respondiendo desplegando más botas en el terreno, especialmente en áreas desafiadas por la seguridad. Los tiempos requieren todas las manos en la cubierta. Como nigerianos, todos deberíamos involucrarnos en asegurar nuestra nación”, expresó Tinubu.

Llamamiento para medidas de seguridad más estrictas

El presidente pidió a la Asamblea Nacional que revise las leyes para permitir que los estados establezcan la policía estatal cuando sea necesario e instó a las autoridades locales y las instituciones religiosas a mejorar las medidas de seguridad.

Pidió a los nigerianos que no sucumban al miedo, enfatizando que el gobierno sigue comprometido con la protección de los ciudadanos, la garantía de la unidad nacional y el apoyo a las fuerzas de seguridad para restablecer la paz.

“Informen actividades sospechosas. Cooperar con agencias de seguridad. Estamos en esta lucha juntos, y juntos ganaremos”, afirmó

La semana pasada, más de 300 escolares fueron secuestrados de una escuela católica en el norte del país, en el centro-norte del estado de Níger.