La policía de ocupación israelí atacó este lunes a manifestantes palestinos frente a los edificios gubernamentales del ente en la Jerusalén ocupada.

De acuerdo con el Comité Regional de Jefes de Autoridades Locales Árabes, la protesta ocurrió tras la decisión del ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, de congelar los presupuestos de transferencias aprobados por el gobierno anterior por un monto de 220 millones de shekels.

Cientos de jefes de autoridades locales árabes y sus empleados, junto con representantes en la Knesset y líderes políticos en el Alto Comité de Seguimiento denunciaron la irregularidad frente a la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu; mientras, la policía intentó impedir la entrada de los indignados a empujones y golpizas.

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Varios de los participantes fueron arrestados, entre ellos el jefe del consejo local de la localidad de Al-Mazra'a, en el norte del país, Fouad Awwad.

En respuesta, decenas de activistas políticos permanecen sentados frente al cuartel de la policía israelí en Jerusalén y exigen su liberación.

Las autoridades de ocupación trabajan para desgarrar las sociedades árabes y el tejido social en los territorios palestinos ocupados en 1948 al exacerbar el fenómeno del crimen organizado.

Desde la Jerusalén ocupada y la Intifada de Al-Aqsa, en el año 2000, más de mil 700 palestinos fueron ultimados en medio del caos de las armas y la complicidad de la policía israelí con las bandas criminales.

El número de los mártires palestinos en los territorios ocupados en 1948 en los primeros seis meses de 2023 llegó a 95, por medios de tiros, apuñalamientos y atropellos, entre ellos seis mujeres y dos niños.