"Israel" experimenta un desastre a todos los niveles
Un funcionario en el establecimiento de seguridad y militar de la ocupación advirtió sobre las graves repercusiones de la negativa de los soldados de la reserva a servir en el voluntariado.
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La atmósfera interna en "Israel" refleja su disuasión en la región y la debilita.
"Israel" experimenta un desastre a todos los niveles, aseguró a Israel Hayom un funcionario del establecimiento de seguridad de la ocupación, quien prefirió el anonimato.
En su charla con la fuente sobre los problemas experimentados en “Tel Aviv”, el informante reconoció a Líbano como la mayor preocupación para “Israel”.
Asimismo, indicó que el espíritu de lucha mostrado por Sayyed Hassan Nasrallah, líder de Hizbullah, recuerda su comportamiento vísperas de la Guerra de Julio.
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En su opinión, la tensa relación de “Israel” con los Estados Unidos y el poco respaldo del principal aliado fueron aprovechados de manera oportuna por la Resistencia.
En el orden interno comentó la contracción económica, la evasión de las inversiones estadounidense en el ciberespacio, las manifestaciones internas y la negativa de los soldados de reserva a servir en el voluntariado.
Para el informante, las cosas podrían deteriorarse rápidamente si la enmienda judicial pasa por la segunda y tercera lectura.
Hasta el momento, un grupo de pilotos anunció su negativa a reportarse en sus unidades, mil 300 miembros del equipo aéreo en la reserva y jubilados firmaron en marzo una advertencia sobre suspender sus servicios.
Por otro lado, pronosticó la pronta extensión de la crisis al ejército permanente y al servicio regular.
A su vez, el exjefe del Shin Bet, Ami Ayalon, admitió la existencia de una brecha profunda en la sociedad israelí y ello podría tornarse peligroso para el gobierno.
Netanyahu anunció, a finales de marzo, la suspensión del plan de enmiendas judiciales lanzado, bajo el peso de huelgas y manifestaciones masivas, hasta la sesión de verano de la Knesset israelí, iniciada el pasado 30 de abril y dura tres meses.
A pesar de esto, decenas de miles de colonos en Tel Aviv protestaron contra las enmiendas judiciales cada semana. En una actuación sin precedentes, con ellos marcharon oficiales del Mossad, el Shin Bet y la policía.
