Los medios israelíes revelaron este viernes una atmósfera tóxica entre los manifestantes contra las enmiendas judiciales del gobierno del primer ministro Benjamín  Netanyahu.

La situación llevó a los líderes militares en "Tel Aviv" a pensar en la posibilidad de confiar o no en la fuerza aérea durante cualquier guerra futura.

Varios analistas advirtieron sobre el peligroso debate interno en las fuerzas sionistas, según el jefe del Estado Mayor del ejército israelí, Herzi Halevy, en conversaciones cerradas.

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También alertaron sobre la desmovilización de los reservistas de no detener la iniciativa judicial.

Según sus opiniones, el mayor temor en "Israel" radica en la desintegración del ejército israelí desde dentro.

El número de reservistas que dejarán de servir está en una tendencia creciente de forma permanente, "cada día docenas de elementos adicionales se unen a la lista".

Con anterioridad, varios pilotos de la Fuerza Aérea y otros miembros de la tripulación aérea anunciaron suspender sus servicios.

La víspera, miles de colonos expresaron su desacuerdo varias zonas contra el plan de enmiendas judiciales.

Durante casi 28 semanas, el ente de ocupación fue testigo de protestas sin precedentes contra las enmiendas judiciales, que el gobierno de Netanyahu insiste en aprobar pese a la grieta peligrosa dentro al interior de “Israel".