"Israel" está dividido internamente y la resistencia es más poderosa
Expertos militares y analistas hablan con Al Mayadeen sobre la trascendencia de la victoria de julio de 2006.
La resistencia en el Líbano está lista para cualquier confrontación, mientras se debilitan a nivel ofensivo las capacidades militares del enemigo, aseguró el experto militar Mohammad Abbas en entrevista con Al Mayadeen.
De acuerdo con Abbas, a lo largo de la historia la resistencia acumuló sus capacidades para superar con crecer al ejército israelí.
En su conversación con el canal panárabe a propósito del 17º aniversario de la trascendental victoria de Hizbullah sobre “Israel” en 2006, el alto jefe aseguró que este triunfo impuso sus efectos positivos sobre la resistencia palestina.
La voluntad de resistir triunfó en 2006
Por su parte, el asesor de la Academia Militar Nasser, mayor general Nasr Salem, consideró a la voluntad de la resistencia como la verdadera ganadora de esta confrontación.
No obstante, avizoró, no debemos subestimar al enemigo.
Hace 17 años, la ocupación se centró en la Fuerza Aérea, pero tan pronto como comenzó el ataque terrestre, falló y terminó con investigaciones y despidos entre los oficiales, recordó.
El eje de resistencia tiene capacidades estratégicas
Igualmente, Ahmed Abdul Rahman, escritor sobre asuntos políticos y militares, catalogó a la victoria de julio de 2006 como un regalo para Palestina y la región árabe.
Para el analista Hizbullah es la fuerza irregular más poderosa del mundo, no solo de la región y su secretario general, Sayyed Hassan Nasrallah, desempeña un papel muy influyente en el ámbito interno israelí.
Por ello, los resultados de cualquier confrontación con la resistencia libanesa serán devastadores para la ocupación
A su juicio, se avecina una guerra y el primer ministro de la ocupación, Benjamín Netanyahu intenta salir de ese aprieto justo cuando el “ejército” israelí sufre la mayor crisis de la historia.
En coincidencia, el investigador del Centro de Estudios Al-Hadaf, Hussein Al-Kinani, aseguró a Al Mayadeen que cualquier enfrentamiento entre “Israel” e Hizbullah tendrá resultados devastadores para el sionismo.
En ese sentido, remarcó la importancia de unificar los frentes para las fuerzas invasoras y resaltó las capacidades armamentistas de Irak y Yemen.
“Israel” inició el 12 de julio de 2006 una guerra con el Líbano bajo el pretexto de liberar a dos de sus militares, sin embargo, gracias al poder de la resistencia, los soldados israelíes fueron obligados a retirarse del territorio libanés después de 33 días de combates.
Durante esas intensas jornadas, las fuerzas israelíes no consiguieron ocupar las tierras libanesas y fueron sometidas a ataques por tierra, mar y aire.
Las ráfagas de misiles dejaron decenas de colonos muertos y heridos y el ejército también sufrió alrededor de 150 muertes, la mayoría entre las fuerzas de élite.
Además, contaron cientos de heridos y grandes pérdidas en tanques y equipos militares.