Sin entendimiento prisioneros y administración en cárcel de Bahrein
El Secretario General Adjunto de la Sociedad "Al-Wefaq", de la oposición, Hussein Al-Daihi, explicó a Al-Mayadeen la evolución de la huelga de presos políticos, a punto de entrar en su segunda semana
El subsecretario general del grupo Al-Wefaq, Hussein Al-Daihi, confirmó la falta de progreso de las negociaciones entre los detenidos y la administración de la prisión de Jaw, en Bahréin.
En entrevista privada con el canal panárabe Al-Mayadeen, el representante de la oposición valoró la huelga de hambre abierta, ya en su segunda semana, ante la falta de respuesta de las autoridades a las demandas de los detenidos políticos.
También resaltó la persistencia y determinación mostradas por los presos, lo cual refleja la presión y el sufrimiento diario, y explica el creciente número de participantes en la huelga y la preocupación por sus condiciones actuales.
Según Al-Daihi, esta huelga demuestra la falta de medios de expresión de los reos para reclamar un trato digno. Por eso no es solo una lista de demandas, sino un mensaje claro de que los derechos humanos y las libertades fundamentales no pueden verse comprometidos.
"Somos testigos de una huelga de hambre popular en Bahréin, en respuesta a una invitación de los académicos del país", detalló el político, para quien ese apoyo confirma la amplia solidaridad en la calle con los plantados en Jaw.
Esta respuesta masiva muestra el alcance del rechazo a la situación represiva y los abusos contra los derechos humanos en las prisiones del país.
LEA TAMBIÉN: Presos políticos bahreiníes en huelga de hambre para protestar por las restricciones punitivas
Al-Daihi señaló el registro de múltiples casos de desmayos y deterioro de la salud entre los presos, como resultado de la huelga, y condenó los graves abusos de las autoridades penitenciarias y sus amenazas a los huelguistas de mantenerlos en confinamiento solitario.
Durante su plática con Al-Mayadeen, exigió, a nombre de Al-Wefaq, atención médica necesaria para los huelguistas, el fin de la represión y el cumplimiento de sus demandas, justas y necesarias, además de su derecho incondicional a la libertad.
La incorporación de más edificios en otras cárceles a la huelga de este agosto refuerza la escalada de la situación y confirma que el problema no se limita a un pequeño grupo de prisioneros.
Es un problema para todos, insistió Al-Daihi, y agregó: "La libertad y la dignidad deben tener un lugar en Bahréin".
Hace dos semanas, cientos de presos políticos en Jaw comenzaron una huelga de hambre abierta bajo el lema "Tenemos un derecho", para protestar por la conducta de las autoridades carcelarias, al ignorar sus demandas y aplicar decisiones injustas, como el aislamiento, la privación de acceso a la educación y el descuido de su atención médica.
En respuesta, la administración penitenciaria, bajo la dirección directa de la autoridad nacional, apretó el lazo sobre los detenidos e hizo caso omiso de los derechos más básicos, de los que disfrutan incluso prisioneros de guerra, con lo cual violan los pactos internacionales y la constitución del país.
Otra medida criminal es mantener a los presos 23 horas al día dentro de la celda, y oblogarles a cumplir todas sus necesidades en una hora.
De igual modo, establecieron un injusto sistema de visitas con barrera de vidrio, redujeron el tiempo y el número de visitantes y excluyeron a los tíos y sobrinos de ese privilegio.
Respaldo popular
Como los detenidos enfatizaron, sus demandas no son recreativas, sino muy necesarias, y por tanto pidieron al pueblo bahreiní sumarse a la acción en los medios y sobre el terreno.
Desde el comienzo de la huelga, los bahreiníes manifestaron en varias regiones del país su solidaridad con los presos y detenidos de conciencia, y denunciaron la arbitrariedad de la administración penitenciaria.
También realizaron vigilias frente a las embajadas de su isla en países europeos, como Alemania y Gran Bretaña, en apoyo de los prisioneros y para exigir su libertad.
A principios de marzo pasado, la Asociación Bahreiní Al-Wefaq reveló en un informe la ejecución de más de 14 mil detenciones arbitrarias desde 2011.
Las campañas de seguridad y las violaciones afectaron a 15 exparlamentarios, blanco de la autoridad en Bahréin debido a posiciones relacionadas con la libertad de expresión.
Asimismo, la asociación reveló cómo muchos presos políticos fueron martirizados, como resultado de las condiciones mortales dentro de las cárceles, por razones relacionadas con el entorno insalubre y la negación de cuidados médicos necesarios.
Además suelen infligirles un tratamiento degradante y muchos fueron sometidos a tortura para extraerles confesiones falsas.