Burkina Faso aprueba proyecto de ley para enviar tropas a Níger
El gabinete de Burkina Faso aprobó el despliegue de tropas en Níger después de que Niamey permitiera que Uagadugú y Bamako desplegaran tropas allí por motivos de seguridad.
El Consejo de Ministros de Burkina Faso aprobó el miércoles un proyecto de ley para enviar un contingente militar a Níger, informó el portal de noticias Burkina24.
Según el ministro de Defensa, Kassoum Coulibaly, la seguridad de Niamey está estrechamente vinculada a la de Burkina Faso.
El Consejo Militar en Níger acordó permitir Mali y Burkina Faso desplegar fuerzas armadas para defenderse de cualquier posible agresión militar contra Niamey.
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La Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) acordó un 'Día D' para la posible intervención militar en Níger, destinada supuestamente a "restaurar la democracia" en el país africano, según el Comisario de Asuntos Políticos, Paz y Seguridad del organismo, Abdel-Fatau Musah.
Tras la conclusión de una reunión de dos días de jefes del ejército de África Occidental de la CEDEAO en Accra, capital de Ghana, Musah manifestó estar listos para actuar en cualquier momento. El "Día D” está decidido, añadió.
Níger lanzó una campaña de reclutamiento a nivel nacional para reunir miles de voluntarios civiles para ayudar a las Fuerzas Armadas a repeler posibles acciones militares previstas en breve.
Las personas inscritas también podrían ayudar con los esfuerzos médicos y unirse a equipos técnicos, de ingeniería y de logística, entre otras formas de contribuciones, dijo a AP Amsarou Bako, uno de los fundadores.
A pesar del lenguaje agresivo, varias naciones importantes de la región encontraron resistencia política interna a la operación propuesta.
Durante más de diez años, los insurgentes asolaron la zona africana del Sahel. Aparecieron por primera vez en el norte de Malí en 2012 antes de trasladarse a los cercanos Níger y Burkina Faso en 2015.
Una fractura en la zona entre sus naciones costeras y las del inestable Sahel fue revelada por Burkina Faso y Mali, quienes calificaron un acto de guerra cualquier acción militar en Níger. Guinea, también gobernada por militares, guardó silencio.
Desde entonces, todas estas naciones miembros de la CEDEAO sufrieron golpes militares, en parte como resultado del creciente resentimiento por el fracaso del gobierno a la hora de detener la matanza.
La CEDEAO recurrió a implementar una campaña de presión total sobre el país, incluyó el cierre de las fronteras terrestres y aéreas entre los países del bloque y Níger, la suspensión de todas las transacciones comerciales y financieras con él y la congelación de los activos del país en el Banco Central de CEDEAO.
La ministra de Asuntos Exteriores de Burkina Faso, Olivia Rouamba, y su homólogo maliense, Abdoulaye Diop, reafirmaron su rechazo a cualquier intervención militar contra el pueblo de Níger y reiteraron la solidaridad con los nigerinos frente a las sanciones "ilegales e inhumanas" por parte de la CEDEAO y la Unión Africana.