Crisis puede obligar a israelíes elegir una de cuatro malas opciones
"Israel" atraviesa la crisis más grave desde su fundación, aseguró el investigador principal del Instituto de Política y Estrategia de la Universidad Reichmann, Lior Ackerman, en su artículo publicado por el diario Maariv.
La crisis interna en "Israel" puede conducir a la ruina de su forma actual y obligar a los ciudadanos a elegir una de cuatro malas opciones, informó el periódico Maariv.
De acuerdo con el artículo del investigador principal del Instituto de Política y Estrategia de la Universidad Reichmann, Lior Ackerman, "Israel” atraviesa la crisis más grave desde su fundación.
En su opinión, ya no se habla de un debate político ni de conflictos de coalición y oposición, sino más bien de una profunda crisis social y civil, del aumento de la polarización y el odio, y el fortalecimiento del tribalismo a expensas de la unidad.
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Para Ackerman, la crisis también es evidente en la pérdida del poder estratégico, en la reducción de la libertad de acción de seguridad contra Irán, Hizbullah y Siria, en el socavamiento de las relaciones entre la administración estadounidense y el gobierno de ocupación, y en la debilidad del shekel y la retirada de las inversiones extranjeras.
Asimismo, describió las enmiendas judiciales como una “operación de golpe” acompañada de una crisis constitucional completa con la realización de una confrontación entre la Corte Suprema y el gobierno, y entre los jefes de las instituciones de seguridad, los ministerios y los líderes electos.
Todo ello, a su juicio, exacerbará aún más la situación y podría llegar al punto de una explosión y tal vez de una guerra civil.
También llama la atención sobre el extremismo de algunos miembros del gobierno como Bezalel Smotrich, Itamar Ben Gvir, Yariv Levin, Simcha Rotman y otros integrantes de los partidos ultraortodoxos, quienes sostienen “la visión de desmantelar el Estado moderno de “Israel”, la aniquilación total de la Autoridad Palestina y la abolición del estatus de sus ciudadanos”.
Opciones entre lo malo y lo peor
A la luz de esa sombría realidad, tal como la describió Ackerman: ¿Qué pasará en el futuro? El experto propuso cuatro “malas decisiones" las cuales podrían conducir a la destrucción a su destrucción estructural.
La primera opción es no hacer nada y ser indiferente, protestar y esperar algún cambio, y tal vez el gobierno caiga o detenga los pasos en curso.
La segunda opción es similar a la primera, con un estado de indiferencia civil, creciente injerencia de grupos extremistas violentos, aumento de la protesta popular en todo el país, unido al incremento de fisuras y del discurso fanático en las redes sociales, y un progresivo debate sobre el estatus del ejército y el cese del voluntariado, todo lo cual perjudica su capacidad operativa, y podría llevar a “Israel” al umbral de una verdadera guerra civil.
La tercera opción, poco realista, según Lior Ackerman, es la desintegración de la entidad en diferentes reinos.
Aunque la tercera opción no es alcanzable, como mencionó el investigador, parte de ella puede suceder a través de la migración de una gran parte de los israelíes a países occidentales (los que tienen la capacidad financiera para hacerlo), y, por otro lado, los más religiosos, quienes no pueden salir y permanecerán en “Israel”.
La cuarta y última opción implica cuestiones muy realistas. Según el propio Ackerman, es una revolución o un golpe civil o militar, o una confrontación directa entre las organizaciones de seguridad, lideradas por el ejército, con la autoridad y su presidente (al punto de surgir una crisis constitucional) y la incapacidad de obedecer las órdenes de la dirigencia por su ilegalidad.