Prevalece calma cautelosa en el campamento palestino en Líbano
La calma retorna al campamento de refugiados palestinos de Ain al-Hilweh, tras violentos enfrentamientos entre elementos de Fatah y organizaciones radicales en la mañana de este viernes.
Tras el estallido de violentos enfrentamientos en el campamento de refugiados palestinos de Ein el-Hilweh, en el sur del Líbano, prevaleció una calma cautelosa mientras prosiguen los contactos para estabilizar el alto el fuego.
Según el corresponsal de Al-Mayadeen, en la noche del jueves en el eje Al-Baraksat, barrio de Al-Taware, elementos de Fatah, Jund al-Sham y los restos de Fatah al-Islam protagonizaron encendidos combates con ametralladoras y granadas propulsadas por cohetes.
De acuerdo con testigos oculares, las balas perdidas golpearon algunos barrios de la ciudad, especialmente la entrada sur de Sidón.
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Por medio de una declaración, el Comité de Acción Conjunta Palestino enfatizó la necesidad de establecer un alto al fuego inmediato en el campamento de Ain al-Hilweh y permitir a la autoridad en el área de Sidón asumir su papel para restituir la seguridad y la estabilidad en el lugar.
Al menos 20 civiles resultaron heridos, incluida una persona mayor. Todos fueron trasladados a los hospitales Hammoud y Hamshari para recibir tratamiento médico.
Por su lado, medios de comunicación de la dirección de Fatah y las facciones de la Organización para la Liberación de Palestina en el Líbano negaron en una declaración la atribución al funcionario palestino Fathi Abu Al-Ardat, de entregar a los asesinos a la justicia libanesa, pues de lo contrario la opción militar estaría sobre la mesa.
Fatah llamó a todos a ser precisos en la transmisión de noticias y destacó su compromiso con la extradición de los buscados al poder judicial libanés.
La confrontación armada en el campamento de Ain al-Hilweh también provocó daños materiales a casas y automóviles.
El pasado 29 de julio, Fatah y organizaciones militantes protagonizaron intensos intercambios de fuego tras el asesinato del comandante de las Fuerzas de Seguridad Nacional palestinas en Sidón, Abu Ashraf al-Armoushi y cuatro de sus escoltas.
Las batallas desplazaron a más de 20 mil personas, incluidos 12 mil niños, según Save the Children de las Naciones Unidas.