Mediación de Omán en la cuestión yemení es sincera, pero limitada
El gobierno de Saná, en Yemen, dio a los países agresores la última oportunidad en cumplimiento de las directivas del líder del movimiento Ansar Allah, Abdul Malik Al-Houthi.
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El primer ministro del gobierno de Saná, Abdul Aziz bin Habtoor.
La mediación de Omán es sincera con todas las partes, pero su impacto es limitado, señaló el primer ministro del gobierno de Yemen, Abdul Aziz bin Habtoor.
Según el funcionario, los países agresores son la parte llamada a responder a la iniciativa y salir de la guerra.
A juicio de Bin Habtoor, la coalición cree estar ejerciendo presión sobre los yemeníes en relación con la cuestión salarial, pero Saná confia en la conciencia popular y estudia la respuesta adecuada.
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En ese sentido, llamó a las naciones integrantes de la alianza ocupante a cumplir las directivas del líder del movimiento Ansar Allah, Abdul Malik Al-Houthi, quien advirtió sobre el peligro de volver al punto de partida.
Los ingresos del petróleo y el gas constituyeron el 75 por ciento de las entradas de los presupuestos de los gobiernos anteriores, mientras los impuestos y las aduanas fueron estimados el 15 por ciento y el resto proviene de donaciones y préstamos.
En este sentido, señaló, que todas las fuentes de ingresos están en manos de los invasores.
Al mismo tiempo, aclaró que los ingresos al Gobierno de Salvación Nacional proceden del puerto de Hodeidah, con un poco más del 10 por ciento, del cual desembolsa la mitad del salario cada tres meses.
De acuerdo con Bin Habtoor, el Gobierno de Salvación está a cargo de los gastos de 49 frentes, incluidos armas y municiones, con un estado de ingresos muy bajo.
Para el miembro de la delegación negociadora de Saná, Abdul Malik Al-Ajri, la situación actual es crítica y tomará el camino de la escalada si la coalición saudita lleva las cosas a un callejón sin salida.
La cuestión salarial es una seria amenaza para el frágil alto el fuego, apuntó.
Conforme al jefe del Consejo Político Supremo de Yemen, Mahdi Al-Mashat, la paciencia del pueblo yemení tiene límites y tiene derecho a defenderse si el enemigo cierra las puertas de la paz.
Una delegación omaní patrocinó en Saná en abril pasado, un encuentro entre el gobierno y una delegación oficial saudita encabezada por el embajador del reino en Yemen, Mohammad Al Jaber.
La cita duró seis días y discutió el expediente humanitario, el cese de la agresión contra Yemen y el inicio del proceso político integral en la nación.
