G77 y China: los países del Sur vuelven a su capital, La Habana
La cumbre prevista para los días 15 y 16 de septiembre potenciará el debate sobre ciencia, tecnología, innovación, desarrollo, cooperación y diversidad, en un mundo cada vez menos centrado en los intereses de los poderosos de Occidente.
La cumbre del grupo G77 y China está llamada a ser una de las conferencias mundiales más destacadas de 2023, un acontecimiento notable no presenciado a este nivel en los últimos años durante los encuentros de este grupo, ya sea en términos de cobertura mediática como por la naturaleza y peso político de sus participantes.
Con cita en la capital de Cuba, La Habana, los días 15 y 16 de este mes, este mecanismo de consulta global ya está considerado el más grande y diverso del mundo, pues casi 60 años después de su fundación incluye 134 estados miembros, o sea, dos tercios de los adscritos a las Naciones Unidas, y el 80 por ciento de la población mundial.
En estos momentos, para los países del Sur y China, este grupo significa una alternativa real entre los bloques internacionales, los cuales siempre representan los intereses de las grandes potencias europeas y Estados Unidos, y descuidan las necesidades de la mayor parte de los países y pueblos bajo múltiples pretextos.
Países del Sur: la intersección de política y economía
En la primera cumbre del grupo, celebrada en La Habana en abril de 2000, el líder de la revolución cubana, Fidel Castro, advirtió la existencia de brechas en el desarrollo por región y país, y en el acceso a la tecnología y al conocimiento. Más de dos décadas después, estas diferencias aumentaron, a pesar de los grandes esfuerzos realizados y los avances significativos en múltiples campos.
Sin embargo, el problema no radica sólo en el empeño de los países del Sur y las naciones en desarrollo para multiplicar sus capacidades tecnológicas, científicas y cognitivas, sino en la posibilidad de reducir la diferencia con los estados europeos y EE.UU. (es decir, los principales países coloniales), beneficiados con sus políticas anteriores y actuales y de sus consecuencias hasta hoy, en busca de mantener la superioridad cualitativa sobre otros países.
Embajador de Cuba en Líbano: La cumbre será testigo de un acontecimiento a nivel político global
Bajo el lema “Desafíos actuales del desarrollo: el papel de la ciencia, la tecnología y la innovación”, la cumbre del G77 y China de este año será de gran importancia en los esfuerzos globales conjuntos para avanzar hacia un enfoque unificado en los países del Sur, con respecto a los grandes retos que enfrentan nuestros países a nivel internacional, confirmó el embajador de Cuba en Líbano, Jorge León Cruz, en entrevista con Al Mayadeen.
Esta cumbre será de gran importancia por la naturaleza de su agenda y la declaración final prevista, pues es un evento de gran magnitud política, señaló el embajador.
Según Cruz, la presidencia cubana del G77 y China espera que la cumbre contribuya a fortalecer la voz del grupo en la actual situación internacional, y en los procesos de negociación intergubernamental pertinentes.
Una presencia política amplia y de alto nivel
Entre las figuras clave asistentes a la conferencia de este año, confirmadas hasta el momento, estan los presidentes de Mozambique, Palestina, Angola, Burundi, Colombia, Laos, Irak, Honduras, Bolivia y Argentina, los primeros ministros de San Vicente y las Granadinas y Yibuti, y el Ministro de Relaciones Exteriores de Gambia. México también participará como país invitado en la cumbre, representado por una delegación diplomática.
Este año participarán además el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, el secretario general de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, el secretario general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), y un representante del secretario general de la UNESCO.
La declaración a firmar incluirá las bases para fortalecer la cooperación entre el Norte y el Sur, y para mejorar la cooperación y el intercambio entre los países del Sur en los campos de la ciencia, la tecnología y la innovación, reiteró el representante del país anfitrión.
La cumbre discutirá la actual situación política global.
La cumbre discutirá las cuestiones políticas más importantes en este momento, y presentará las medidas adoptadas por el Grupo G 77 y China respecto a la compleja situación internacional, adversa para los países del Sur, detalló el embajador Cruz.
La agenda de la cumbre permitirá a los jefes de Estado y de Gobierno expresar la visión desde cada país de esos problemas actuales.
En opinión de Cuba, el desarrollo del sistema internacional del Sur depende, en gran medida, del uso del conocimiento y la ciencia, del desarrollo de la tecnología y el acceso y divulgación de las innovaciones.
De acuerdo con el diplomático, Cuba promueve una visión basada en el conocimiento, la academia y la ciencia sobre los problemas más apremiantes de la humanidad, incluidos los conflictos políticos internacionales, determinantes del presente y el futuro del planeta.
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El jefe de la misión diplomática cubana en Beirut, precisó que es necesario, al mismo tiempo, trazar caminos para la coordinación política en lo que respecta a la cooperación Sur-Sur y la cooperación Norte-Sur, en especial porque esta reunión servirá de importante foro de consulta en el período previo a la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a celebrar a finales de este mes, y la Cumbre del Futuro en 2024.
Uno de los objetivos más destacados a alcanzar en La Habana será evaluar los principales desafíos y obstáculos en el corazón del desarrollo de los países del Sur, y cómo pueden contribuir la ciencia, la tecnología y la innovación a vencerlos en el camino hacia el desarrollo sostenible.
También debe abordar, según el embajador cubano, las principales barreras establecidas por el actual sistema económico internacional, la necesidad de una reforma integral de la arquitectura financiera internacional y la adopción de un enfoque más integral y coordinado de la gestión financiera global.
Desde el debate podrán también rechazar la imposición de leyes y reglamentos cuyo impacto exceda las fronteras territoriales de quien los emite, y todas las formas económicas coercitivas, incluidas las sanciones unilaterales contra los países en desarrollo, con énfasis en la urgente necesidad de eliminar las medidas vigentes.
El embajador cubano destacó la importancia de la solidaridad y la cooperación internacional, "uno de los temas cruciales en los cuales avanceremos juntos, ya sea en la Cumbre de La Habana o después de ella, en el contexto del trabajo del Grupo G77 y China".
Para lograrlo, insisitió, es esencial ser, como hasta ahora, "un interlocutor serio, activo, sólido y proactivo en la defensa de nuestros derechos".
Este año, la cumbre representará “una oportunidad para promover la unidad y acción decisiva de los países del Sur, para renovar visiones e identificar puntos de convergencia e iniciativas en aras de una mayor integración, a la luz de las difíciles circunstancias del mundo, resaltó Cruz.
La cita complementa la reciente cumbre del grupo de países BRICS y otros bloques internacionales y las alianzas múltiples, pues todos buscan deshacerse del principio del centralismo europeo, americano y occidental, tanto en la economía como en la política internacional.
Según el diplomático caribeño, la presidencia cubana está comprometida con la continuidad de las demandas históricas del grupo, en particular respecto al nuevo orden económico internacional, la reforma de la arquitectura financiera global y el rechazo a las medidas coercitivas unilaterales y las situaciones de inestabilidad económica.
La prioridad será enfrentar la concentración de la riqueza y el crecimiento de la pobreza, incluida la extrema pobreza, el creciente peso de la deuda externa y las condiciones del sistema financiero internacional, especialmente en los países del Sur, recalcó el diplomático en Beirut.
La decisión de retomar los trabajos del Consorcio de Ciencia, Tecnología e Innovación para el Sur debe ser una de las más importantes a partir de la cita en La Habana, a nivel de metas relacionadas con el desarrollo, desde el punto de vista tecnológico y técnico, por lo cual los miembros del grupo deben evaluar estrategias adecuadas para asegurar su efectivo desempeño.
Otro de los objetivos será la solicitud al presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en el contexto de su octogésimo período de sesiones, el lanzamiento de una convocatoria para una reunión de alto nivel sobre ciencia, tecnología e innovación para el desarrollo, con énfasis en las necesidades de los países en desarrollo.
Además, propondrán declarar el 16 de septiembre como día de la ciencia, la tecnología y la innovación en el Sur, comentó el embajador cubano, quien destacó la importancia de alcanzar las demandas históricas del grupo 77 y China para construir un mundo más justo, pensado desde la solidaridad y la cooperación internacionales.