Cuba destaca relevancia del tema central de Cumbre G77 y China
Al responder la interrogante de Al Mayadeen en conferencia de prensa, el canciller Bruno Rodríguez Parrilla aseguró que Cuba no piensa en los beneficios del evento, sino en el placer de cumplir el deber y la obligación moral de hacer un aporte al debate internacional, así como sumarse a la lucha de los países en desarrollo.
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El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla.
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, destacó este miércoles la relevancia para los miembros del G77 y China de los Retos actuales del desarrollo: Papel de la ciencia, la tecnología y la innovación, en conferencia de prensa celebrada en La Habana.
Ese, precisamente, será el tema central de la Cumbre a celebrarse el viernes y sábado próximos en el Palacio de las Convenciones, con la asistencia de decenas de presidentes y jefes de Estado de las naciones integrantes.
La ocasión también fue propicia para inaugurar un moderno y funcional centro de prensa, el cual permitirá a los 501 corresponsales, de 77 medios de 39 países, dar cobertura al evento.
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Hasta el momento, de los 134 miembros del G77 y China, más de 100 países confirmaron su asistencia. También asistirán representantes y jefes de organismos internacionales, entre ellos el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres.
En opinión del canciller cubano, su presencia es expresión del apoyo y los vínculos enriquecedores de la ONU y el G77.
Según el canciller cubano, el tema central de la cita es ampliamente abarcador para propiciar un debate de alto nivel, sustancial, con pronunciamientos contundentes y a fondo sobre los asuntos políticos y económicos más apremiantes, en medio de la crisis internacional sistémica sufrida por las naciones en desarrollo y de los cuales depende en gran medida su supervivencia.
El jefe de la diplomacia cubana espera la aprobación de una declaración final, cuyo proyecto de texto hace un esbozo general y critico sobre los principales obstáculos para el desarrollo de las naciones del Sur.
De ser aprobado, el texto hace un llamado a la necesidad de un nuevo orden económico, a la restructuración del sistema financiero impuesto, exige el fin de las medias coercitiva contras las naciones en desarrollo; además de solicitar la financiación por parte de naciones industrializados para el enfrentamiento a las consecuencias del cambio climático.
También propone acciones para desarrollar encuentros periódicos de altas autoridades en materia de ciencia, desarrollar la cooperación Sur-Sur, así como revitalizar del consorcio de ciencia y proponer a Naciones Unidas la instauración de un día internacional de la ciencia.
Sobre los países de África dentro del G77, Rodriguez Parrilla agradeció la contribución de los países de ese continente, pues los procesos independentistas en ese territorio son ejemplo y enseñanzas en cuanto a sus estrategias de desarrollo y su cultura de extraordinaria riqueza natural.
A su juicio, África es un continente decisivo para el desarrollo del mundo y para el enfrentamiento al cambio climático.
Además, destacó la capacidad de resiliencia del pueblo africano y las posibilidades de brindar propuestas avanzadas y enérgicas en los temas de la Cumbre sobre ciencia, tecnología e innovación, con experiencias muy renovadores, sin ignorar el impacto del orden económico mundial que limita el desarrollo de las naciones del Sur.
Respecto al consenso alcanzado dentro del Grupo para esta Cumbre, en medio de las tensiones internacionales, destacó el peso decisivo de las culturas de los Estados miembros, del pensamiento enriquecido y de la voz unida por el establecimiento de un nuevo orden mundial.
Asimismo, resaltó el ejemplo modesto de Cuba en la defensa de su soberanía e independencia y en la construcción de un modelo socialista propio, de amplio respaldo internacional, evidente en el reclamo mundial por el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos hace más seis décadas.
Finalmente, auguró el éxtio de la Cumbre, la cual será celebrada por el pueblo y la comunidad internacional, además de ser un reconocimiento a la solidaridad y unidad del Grupo de los 77 y China.
Al responder la interrogante de Al Mayadeen, el canciller aseguró que Cuba no piensa en los beneficios del evento, sino en el placer de cumplir el deber y la obligación moral de hacer un aporte al debate internacional, así como sumarse a la lucha de los países en desarrollo.
Respecto a la posibilidad de que la declaración final quede solo en papel y no puedan ejecutarse acciones concretas, Rodríguez Parrilla espera seriedad por parte de los gobiernos de los países industrializados firmantes de diversos acuerdos para el apoyo a las naciones en desarrollo.
Además, instó a no subestimar el peso del voto unido del G77, un bloque con aspiraciones a un mundo multipolar sin medidas coercitivas las cuales provocan daños humanos incalculables.
Cuba nunca propuso la inclusión en la declaración final la condena al bloqueo, por el contrario, en su papel como presidente protempore la isla subordina los intereses nacionales en función del consenso internacional, concluyó.
