Países del Sur debatirán en Cuba sus reclamos en Cumbre G77 y China
La Cumbre del G77 y China sesionará en La Habana los días 15 y 16 próximos, con la asistencia de más de un centenar de naciones, decenas de jefes de Estado y de Gobierno, además de dirigentes de organizaciones y organismos internacionales, entre ellos el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.
Más de un centenar de delegaciones participarán en la Cumbre del Grupo de los 77 y China que se celebrará en La Habana los días 15 y 16 de septiembre, confirmó este miércoles el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez Parrilla.
El canciller del país anfitrión precisó en conferencia de prensa que esa asistencia incluye a decenas de jefes de Estado y de Gobierno, además de dirigentes de organizaciones y organismos internacionales, entre ellos el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres.
Rodríguez Parrilla añadió que más de 90 Estados miembros ya se inscribieron en la lista de oradores de la cita que tendrá por escenario el Palacio de Convenciones de la capital cubana, lo cual constituye una demostración del interés que despierta esta Cumbre, enfocada, según expresa su consigna, en los Retos actuales del desarrollo: Papel de la ciencia, la tecnología y la innovación.
Este tema central, según apuntó el jefe de la diplomacia de la Isla, resulta de gran relevancia para los 134 integrantes del G77 y China, y propiciará un debate de alto nivel, sustancial, con pronunciamientos contundentes sobre los temas políticos y económicos más apremiantes para las naciones en desarrollo, en medio de la crisis internacional sistémica.
La cumbre busca debatir los principales desafíos y cuestiones medulares de las naciones del sur, remarcó el titular de Exteriores, quien anticipó un evento ampliamente participativo, con asistencia de delegaciones de alto nivel que serán recibidas con la mayor hospitalidad por el pueblo de la mayor de las Antillas.
En ese sentido, destacó que los cubanos acogerán a los visitantes con su proverbial afecto y gran nivel de información sobre la situación internacional, al tiempo que seguirán la cita minuto a minuto a través de los medios de comunicación y las redes sociales.
Apuntó que la organización de este evento requirió un gran esfuerzo, debido a las difíciles condiciones de la economía cubana como resultado del recrudecimiento del bloqueo impuesto por Estados Unidos hace más de 60 años, los efectos de la pandemia de la Covid-19 y otros impactos de la crisis económica y social mundial.
Atender las necesidades del Sur
Adelantó que el proyecto de declaración final de la cita recoge los propósitos y principios del grupo y atiende a las necesidades de los países en desarrollo.
El documento, que se espera sea aprobado en la segunda jornada de la cita, es un texto "progresista, de alcance universal, de tono positivo y constructivo", expresó el ministro.
Al mismo tiempo, la declaración es leal a los propósitos y principios del grupo, presta atención a las necesidades de los países en desarrollo y está apegada firmemente al reclamo del derecho al desarrollo, en medio de un orden internacional cada vez más excluyente, inequitativo, injusto y expoliador, añadió.
Destacó que el documento fue concebido mediante un proceso de negociación amplio, participativo, armonioso y constructivo.
Además de hacer un esbozo general y crítico de los principales obstáculos para el desarrollo de las naciones del Sur y llamar al establecimiento de un nuevo orden económico internacional, el texto reclama una reforma profunda de la arquitectura financiera del orbe.
Asimismo, aboga por el tratamiento adecuado a la creciente deuda externa, por el cumplimiento de los compromisos internacionales en materia de ayuda oficial al desarrollo, obligación moral de los países industrializados, y por la financiación del enfrentamiento al cambio climático.
El documento también contiene varias propuestas de acción, como los encuentros periódicos de altas autoridades en materia de ciencia, tecnología e innovación.
Igualmente, insta a reforzar la cooperación Sur-Sur en esas áreas, solicita celebrar una reunión de alto nivel en la materia en el seno de la ONU y propone declarar un día internacional de la ciencia, la tecnología y la innovación en el Sur.
Solidaridad mutua
En el encuentro con la prensa, el canciller de la nación caribeña expresó que Cuba se siente deudora con las naciones del bloque por la solidaridad internacional que siempre recibió, y con África en particular por su presencia en la cultura de la Isla.
Cuba se ha beneficiado de una extraordinaria, persistente e invariable solidaridad internacional, aseguró el ministro, quien refirió que el país "modestamente, ha hecho también grandes esfuerzos por ser un pueblo solidario, humanista, y ayudar a otros, compartiendo lo que a veces se tiene".
"El ejemplo modesto de la Revolución cubana, del pueblo cubano, de resistir todas las presiones y cualquier circunstancia económica frente a un bloqueo genocida para hacer prevalecer su derecho a la libre determinación, defender su independencia y su soberanía, y construir un modelo socialista propio, ha concitado siempre un gran apoyo internacional", exaltó Rodríguez Parrilla.
Por ello, el reclamo a poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos a Cuba es prácticamente unánime en el planeta.
Destacó que su país tiene una tradición de acoger eventos internacionales realmente muy importantes, y ejemplificó con la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados en 2006, en la cual trascendió la frase que calificó a Cuba “como un lugar de encuentro, como una encrucijada cultural, como un protagonista indispensable de los acontecimientos del siglo XX”.
Rodríguez Parrilla acotó que quienes tengan duda de qué es Cuba, deberían venir a verla y disfrutar de la hospitalidad de su pueblo, en respuesta a las interrogantes de la prensa sobre la preparación del evento en un complejo escenario internacional y nacional.
"Estoy convencido de la que Cumbre extraordinariamente exitosa que va a ocurrir durante este fin de semana va a ser celebrada por nuestro pueblo, y por la comunidad internacional, y va a servir también de reconocimiento a la unidad y a la solidaridad del Grupo de los 77", resaltó el jefe de la diplomacia cubana.
Al responder a la interrogante de Al Mayadeen, Rodríguez Parrilla aseguró que su país no ha pensado en los beneficios del evento, sino en el placer de cumplir con el deber y la obligación moral de hacer un aporte al debate internacional, así como en sumarse a la lucha de los países en desarrollo.
Expresó además su satisfacción por la capacidad de convocatoria y la participación de delegaciones al más alto nivel político y de otros organismos internacionales, con la peculiaridad de que cada intervención y evento de la Cumbre será dado a conocer a todo el mundo.
Para dar cobertura mediática al evento se acreditaron 501 periodistas de 77 medios en 39 países, que estarán en un moderno y funcional centro de prensa, acondicionado para la ocasión, en el recinto Ferial Pabexpo de la capital cubana.
Sobre la posibilidad de que la declaración final quede solo en papel y no se ejecuten acciones concretas, agregó que espera seriedad por parte de los gobiernos de los países industrializados, firmantes de diversos acuerdos para el apoyo con financiamiento a las naciones en desarrollo.
Agregó que no se puede subestimar tampoco el peso del voto unido de los 134 miembros del G77, un bloque que aspira a un mundo multipolar y sin medidas coercitivas que provocan daños humanos incalculables.
El ministro cubano de Exteriores resaltó el alto nivel de consenso en los debates previos a la Cumbre de La Habana, y aseveró que Cuba nunca propuso incluir en la declaración final la condena al bloqueo, pues en su papel como presidente pro tempore del bloque, la isla subordina los intereses nacionales al consenso internacional.
Sin embargo, el ejemplo modesto de su país al defender su soberanía e independencia y construir un modelo socialista propio, conllevó siempre a un respaldo internacional.
En enero pasado, Cuba asumió la presidencia pro tempore del G77 y China, grupo que representa al 80 por ciento de la población mundial y más de las dos terceras partes de los miembros de Naciones Unidas.
Desde entonces desarrolló una intensa agenda para llevar a la práctica la visión defendida por el grupo en aras de su desarrollo sustentanble y basado en el respeto a las diferencias.