El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, dio recibimiento oficial, en el Palacio de la Revolución, al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. 

Un diálogo marcado por la alegría, el emotivo espíritu fraterno y la admirable sintonía en cuanto a horizontes y desvelos por los destinos de América Latina y el mundo.

“Hermano Lula, Presidente de la República Federativa de Brasil, no sabes cuánta emoción tenemos por recibirte nuevamente en nuestro país, al igual que a la delegación que te acompaña”, aseguró Díaz-Canel. 

El jefe de Estado cubano recordó el encuentro reciente entre ambos en la reunión de los BRICS, celebrada en Sudáfrica, donde habló a Lula sobre la necesidad de su presencia en la Cumbre del Grupo de los 77 y China, por su liderazgo en América Latina y el Caribe, y en el movimiento de los países del Sur. 

“Para nosotros representa, en primer lugar, tu respeto y tu compromiso con el Grupo de los 77, con los países del Sur; y por otra parte lo vemos como un inmenso apoyo a la presidencia de Cuba en el Grupo de los 77 de manera pro-témpore”, resaltó. 

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Sobre el discurso del mandatario brasileño en la sesión del foro intergubernamental, Díaz-Canel resumió que fue un llamado a la unidad, una denuncia a la hegemonía imperial, y una muestra de los saberes, culturas, historias comunes y muchas potencialidades de sus pueblos para defenderse de manera mutua. 

Por su parte, Lula expresó estar “muy agradecido por el apoyo moral, político y psicológico” de Cuba y sus hijos durante el proceso electoral para la presidencia. 

El diálogo estuvo seguido por la firma de tres instrumentos bilaterales entre la República Federativa de Brasil y la República de Cuba en los campos de la ciencia, la innovación, el medio ambiente, la salud y la esfera agrícola. 

Sobre la relación de Brasil con Cuba, Lula la describió “de hermandad” y lamentó la ruptura de las relaciones durante el gobierno de Jair Bolsonaro. 

“Nosotros aprendimos y tenemos mucho que aprender de Cuba; y lo más importante es que seamos dos países hermanos. Juntos, vamos a ser muy fuertes; separados, vamos a ser muy débiles. No permitiremos que algo nos divida”, aseguró Lula da Silva. 

- ¿Qué lugar ocupa Cuba en su corazón?, quisieron saber los periodistas del equipo de prensa de la Presidencia de la isla.

- "Muy grande. Para mí Cuba es muy importante. Amamos a la Revolución. Amamos a los héroes de la Sierra Maestra, a Fidel, y es (la de Brasil y Cuba) una relación muy fraterna. Yo vengo a Cuba hace ya cuarenta años. Hice aquí extraordinarios amigos, y aquí aprendí a respetar el liderazgo de Fidel. Él fue un gran modelo de hombre, un estadista, y por eso mi relación con Cuba es muy grande".