Aboga presidente de Cuba por un nuevo y más justo contrato global
El mandatario cubano habló ante el plenario de la Asamblea de las Naciones Unidas en nombre del Grupo de los 77 y China.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, confirmó ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, la necesidad de un nuevo y más justo contrato global.
Al hablar en nombre del Grupo de los 77 y China, organismo del que Cuba desempeña la presidencia pro tempore en 2023, el mandatario caribeño expuso los resultados de la recién celebrada Cumbre de ese mecanismo en La Habana.
En este sentido, detalló sobre la declaración final aprobada por los miembros y la cual aboga por cambios en la arquitectura financiera internacional, de forma tal que permita a todos los países avanzar con mayor justicia en el camino de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y la Agenda 2030.
La voz del Sur de esos pueblos diversos con problemas comunes se escuchó desde La Habana, dijo Díaz-Canel, al destacar la asistencia de 100 representantes de los 134 países que integran el G77 y China.
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Los participantes demandaron esos cambios imposibles de posponer en medio del injusto, irracional y abusivo orden económico internacional, el cual profundiza las enormes desigualdades entre una minoría de naciones muy desarrolladas y una mayoría que no logra superar el eufemismo de naciones en desarrollo, afirmó.
“No estamos pidiendo limosnas ni rogando favores. Reclamamos una transformación profunda de la actual arquitectura financiera internacional porque es profundamente injusta, anacrónica y disfuncional”, subrayó el jefe de Estado cubano.
Al mismo tiempo, recordó a Cuba como el país que por más tiempo soporta medidas coercitivas unilaterales desde Estados Unidos. Pero, aseguró, no es la isla caribeña ni el primero ni el último, “las presiones para aislar a Estados soberanos hoy afectan también a Venezuela y Nicaragua”.
En otro momento de su discurso, reseñó las palabras del secretario general de la ONU en La Habana cuando recordó la fundación del G77 60 años atrás para remediar siglos de injusticia y abandono.
Pero, en el convulso mundo actual, esas naciones se ven enredadas en una maraña de crisis mundiales, donde la pobreza aumenta y el hambre es cada vez mayor, comentó.
A juicio del mandatario, al Grupo de los 77 lo unió la necesidad de cambiar lo que no se resolvió y la condición de víctimas principales de la actual crisis multidimensional global y el abusivo intercambio desigual actual, de la brecha científica tecnológica y la degradación del medioambiente.
“Pero también nos une, desde hace más de medio siglo, el desafío ineludible y la determinación de transformar el orden internacional imperante, que además de excluyente e irracional es insostenible para el planeta e inviable para el bienestar de todos”, puntualizó.
Los países representados en el G77 y China, donde vive el 80 por ciento de la población del planeta, “no solo tenemos el reto del desarrollo, sino también la responsabilidad de modificar las estructuras que nos marginan del progreso global y convierten a muchos países del Sur en laboratorios de renovadas formas de dominación”, sentenció el jefe de Estado cubano.