Huellas de "Israel": De limpieza étnica a distorsión de la historia
El régimen sionista apoya con armas el asedio de Azerbaiyán a la población armenia en Nagorno-Karabaj, como antes alentó las masacres contra musulmanes en Bosnia y Birmania.
"Israel" suministró armas a las tropas de Azerbaiyán para ser empleadas en la limpieza étnica en curso en Nagorno-Karabaj contra la población armenia en la región, divulgó el periódico Haaretz.
De acuerdo con el medio israelí, quienes huyeron en gran número de esa zona bajo asedio, todavía recuerdan su sufrimiento por la guerra y las masacres en los primeros años de la década de 1990.
También rememoran la historia de genocidio a la que estuvieron expuestos durante la primera y segunda décadas del siglo pasado, durante el período de dominio del Imperio Otomano.
La publicación informó que los servicios de seguridad azerbaiyanos no dudaron en los últimos años en atacar a civiles y objetivos sin valor militar y cometer crímenes de guerra en territorio armenio, para lo cual contaron con el incondicional apoyo del régimen sionista.
El ente ocupante ayudó a Azerbaiyán a derrotar a las formaciones enemigas y respaldó sus crímenes de guerra durante la segunda década del siglo XXI, precisó Haaretz.
Según el diario, las relaciones estratégicas de "Tel Aviv" con Bakú y sus negocios de armas por valor de miles de millones de dólares, desarrollados en el contexto de la guerra israelí contra Irán.
A su vez, recordó el diario, buena parte del petróleo empleado en la entidad de ocupación proviene de ese aliado transcaucásico.
Aunque esas relaciones de seguridad permanecieron en secreto en el pasado, en los últimos años el ejército azerbaiyano exhibió con orgullo en sus desfiles las armas, misiles y drones de ataque de procedencia israelí.
También reconoció la existencia en su territorio de una fábrica local de aviones tipo suicida con tecnología de la entidad aliada.
Seis meses atrás, el propio medio comentó sobre el aterrizaje de 92 vuelos de carga azerbaiyanos a lo largo de siete años, en la base aérea Ovda, la única autorizada en los territorios ocupados a exportar materiales explosivos.
Otros datos manejados por las fuentes de Haaretz corroboraron el uso de un dron suicida para atacar un sistema antiaéreo armenio, y el espionaje a periodistas y activistas de la oposición azerbaiyana desde el sistema de software israelí “Pegasus”.
Durante todos estos años, “Israel” no solo ayudó a Azerbaiyán con armas: también lo respaldó en sus campañas para distorsionar la historia, como admitió el Ministerio de Asuntos Exteriores en procedimientos judiciales desarrollados en 2020.
En particular apuntó a su negativa a reconocer el holocausto armenio y acceder a calificar aquellos acontecimientos como "una mera tragedia”, mientras apoyó a Bakú en el reclamo para obtener una sanción internacional del “genocidio de Bahojali”, como llamaron a la operación armenia en esas tierras durante la primera guerra en Nagorno-Karabaj, en el año 1992.
Como destacó Haaretz, esta no es la primera limpieza étnica en la que aparecen las huellas de “Israel”, pues las masacres contra los musulmanes rohingya en Birmania, y contra los musulmanes en la guerra de Bosnia, son otros dos ejemplos, entre muchos.
Para el rotativo, "se suponía que "Israel" sabía por la experiencia judía que el uso de armamento masivo y la distorsión de la historia empleados juntos constituyen una receta para el desastre”.