La histórica localidad palestina de Sebastia y la ambición sionista
La Ocupación israelí pretende apoderarse de la localidad de Sebastia debido a sus yacimientos arqueológicos, por los cuales han pasado las civilizaciones humanas a lo largo de la historia.
La localidad palestina de Sebastia es un yacimiento arqueológico por el que han pasado las civilizaciones humanas a lo largo de la historia. La más antigua se remonta a la Edad del Bronce Antiguo (3200 a. C.) y fue descubierta a principios del siglo XX.
A pesar de que los estudios revelaron una pequeña porción de esas huellas humanas, la valiosa prueba de las raíces de los palestinos en esta tierra todavía está enterrada debajo de la ciudad, sujeta al control colonial sobre la región, pues cualquier excavación está prohibida, y la evidencia histórica descubierta por casualidad es confiscada y robada.
La histórica ciudad de Sebastia, situada a 12 kilómetros al noroeste de Nablus, enfrenta a la amenaza de la judaización y el robo. El gobierno de ocupación asignó 32 millones de shekels (ocho millones de dólares) con el pretexto de desarrollar el sitio arqueológico, con más de tres mil años de antigüedad".
En una entrevista con Al Mayadeen, el alcalde de Sebastia, Muhammad Al-Azm, explicó que el ascenso de la derecha israelí intensificó los ataques en la ciudad, sobre todo durante el gobierno actual, formado por bandas de asentamientos de colonos y la extrema derecha, quienes desarrollan sus programas para controlar las tierras en Cisjordania y Jerusalén.
“El Consejo de Asentamientos, a través del colono Yossi Dagan, asignó una cantidad inicial de 32 millones de shekels para controlar Sebastia, con la aprobación del gobierno israelí y la Knesset”, denunció Al-Azm.
Según le consta, el proyecto tiene varias etapas: construir una carretera de circunvalación dentro de la zona arqueológica, asignar una carretera a los colonos e impedirles entrar en las zonas palestinas, construir la zona arqueológica con el pretexto de protegerla y establecer una oficina de turismo israelí, "con una estación de policía y una taquilla”.
El alcalde de Sebastia añadió que el ayuntamiento conoció ese proyecto a través de los periódicos electrónicos y sitios web de los colonos, y el mapa mostrado les permite obtener 150 dunums (15 hectáreas) como área de propiedad privada, y hay sitios arqueológicos a lo largo de mil dunums (100 hectáreas) dentro del área de objetivo.
En el mismo contexto, Al-Azm enfatizó que el regreso de los colonos al asentamiento Homesh, establecido en la tierra de Al-Qubaybat, no es absurdo, porque el gobierno de ocupación presiona e inyecta dinero para buscar el control sobre el sitio arqueológico y, al mismo tiempo, ataca a agricultores, hogares y ciudadanos palestinos.
Sebastia es parte de un proyecto para conectar el asentamiento de Homesh, en el norte, con el de Shavei Shomron, ubicado en el suroeste, el de Enab en el lado occidental y el de Kadumim al sur de la ciudad.
A juicio de Al-Azam, los acontecimientos relacionados con la expansión de asentamientos indican que la ocupación quiere transformar Cisjordania en cantones y separar las ciudades palestinas.
Esa carretera de circunvalación para cortar la llanura occidental de Sebastia a la ciudad de Ramon, separa la ciudad de Tulkarm de Nablus, y a esta de Yenín.
También subrayó que su ciudad es considerada una de las prioridades del proyecto sionista porque contiene un tesoro histórico poco común en Cisjordania.
La superficie de Sebastia es de cinco mil 200 dunums (520 hectáreas), y cerca de la mitad corresponde a la llamada Área G. El 80 por ciento se encuentra entre sitios arqueológicos.
Los palestinos tienen prohibido trabajar o desarrollarse en el Área G,. Las fuerzas israelíes los persiguen y derriban sus instalaciones agrícolas, explicó Al-Azm.
Las zonas restantes están bajo control de la Autoridad Palestina, pero son todos civiles y sin recursos de seguridad, lo cual facilita a la ocupación entrar y confiscar cualquier pieza arqueológica, lamentó el funcionario, y mencionó un objeto hallado hace seis meses, durante la construcción por parte del municipio de una carretera clasificada como Área B, robado de la ciudad.
Así relata el incidente: "Durante la construcción de una carretera en la ciudad se descubrió un sitio arqueológico enterrado, e informamos al Ministerio de Turismo y Antigüedades al respecto. Realizando nuestro trabajo, fuimos asediados por la administración civil israelí y el ejército israelí. El “ejército de ocupación” nos detuvo durante 8 horas, mientras que la bóveda era retirada y confiscada, junto con un coche perteneciente a un miembro del consejo municipal y un tractor automático en la zona de Hawara, e imponer una multa como parte de la política de impedirnos trabajar en zonas cercanas al Área G".
La ciudad de Sebastia enfrenta ataques del "ejército" de ocupación y de los colonos, incluso antes del anuncio del proyecto de asentamiento que consumirá la mitad de las tierras de la ciudad. Según el alcalde, Muhammad Al-Azm, estas violaciones se intensifican durante las festividades judías, específicamente en la zona del sitio arqueológico, y estas prácticas limitan el movimiento de residentes, propietarios de proyectos y turismo interno y externo a la localidad.
El ayuntamiento trabaja para rehabilitar Sebastia desde 2019, como un paso para enfrentar ataques, estabilizar a los ciudadanos en sus tierras y fortalecer su conexión con el sitio arqueológico, y surgió el proyecto para revivir el centro histórico de Sebastia. Según Al-Azm, el proceso de rehabilitación incluyó el establecimiento de infraestructura, con quioscos y prestación de servicios a residentes y turistas extranjeros.
Al-Azm subrayó como la ocupación intentó imponer intervenciones y condiciones a la implementación del proyecto, por estar dentro del Área B, con pretextos de seguridad. A pesar de esto, fue un éxito convencer a los palestinos de venir a la ciudad después del programa de rehabilitación, pues hubo un movimiento local, pero esto fracasó durante la crisis del virus Corona, además de que las redadas en Nablus y Yenín afectaron al turismo local e internacional".
Un futuro incierto para las familias amenazadas con la judaización
En una entrevista con Al Mayadeen, el propietario de un proyecto en la ciudad de Sebastia y la zona arqueológica, Samer Al-Shaer (48 años), padre y sostén de una familia de cuatro hijos, dijo: “La tienda empezó a funcionar hace 3 años en cooperación con el proyecto de desarrollo belga, el ayuntamiento, el Ministerio y el Departamento de Antigüedades".
Al-Shaer añadió: “Los ojos y las ambiciones del colonialismo están puestos en esta región, y el desarrollo llegó para confrontar la judaización que está realizando, a la luz de las repetidas incursiones e intimidación de los ciudadanos”.
Señaló que si el plan se implementa en la Zona G, tendrá un impacto negativo y perderán su única fuente de ingresos, pues este trabajo constituye el sustento de su familia.
Al-Shaer hizo un llamamiento a través de Al Mayadeen a las instituciones internacionales y al mundo para intervenir y salvar el sitio arqueológico, y agregó que “la tierra cananea es palestina, y las alegaciones de la ocupación para controlar el sitio son falsas”.
Vehículos de ocupación en Sebastia
Dijo que el plan de asentamiento, por el cual el gobierno de ocupación movilizó enormes sumas de dinero para implementar en las tierras de la ciudad palestina de Sebastia, es un proyecto colonial que lleva consigo el apartheid, pues separa la ciudad de las otras ciudades palestinas y coloca a sus habitantes en cantones cerrados, en un intento de separar la conciencia nacional, la preocupación política y colectiva y endurecer el control sobre las vidas de los palestinos”.
Además, el proyecto puede parecerse a las ciudades coloniales de Sudáfrica, pues los palestinos viven en casas cubiertas de piedra pintada con sangre, mientras que la casa del colono israelí, construida en tierras palestinas, es de vidrio, rodeada de seguridad y tiene todos los servicios y medios, para que los colonialistas mantengan su presencia en Palestina ocupada.
El Grupo juvenil Jaras...intenta devolver la escena histórica a Sebastia
Sebastia está llena de energías juveniles, por las que se le ha conocido históricamente. El grupo juvenil “Jaras”, fundado el año pasado, busca recuperar el concepto de trabajo colectivo y voluntario ante la expansión del individualismo. El grupo considera su trabajo cultural superpuesto con la situación política y social, en específico los intentos de la ocupación de desarraigar, robar y destruir la histora de la antigua ciudad de Sebastia.
Raouf Hawari (29 años), activista social y uno de los voluntarios en el grupo Jaras, dijo a Al Mayadeen: “Como jóvenes en Sebastia, nos sentimos responsables, incluso si no estudiamos historia ni leemos sobre el conflicto desde el punto de vista académico. ...nacimos en una ciudad con pugnas en el sitio arqueológico”, y agregó: “Esta posición hace imperativo que los hombres y mujeres jóvenes lideren el trabajo voluntario fuera de las instituciones y departamentos estatales”.
Agregó: "La especificidad del sitio arqueológico y del pueblo de Sebastia nos impone desafíos relacionados con la protección de esta historia, el conflicto político y el área geográfica. Esto nos coloca ante un mecanismo de pensamiento y trabajo para contribuir a la comunidad local y "movilizarlo para enfrentar", cualquier desafío requiere trabajo organizado e instituciones juveniles que ayuden a fortalecer el enfrentamiento".
"El Grupo Juvenil Jaras vino a potenciar la competencia juvenil por el trabajo voluntario y la participación en la cultura y la política. Jaras trabaja en la dimensión cultural e histórica y, en este sentido las actividades del grupo incluyen investigaciones orales documentando la vida y hechos de la ciudad, además de realizar un programa dirigido a niños y jóvenes con el fin de conectarlos con la historia de Sebastia” señaló Hawari.
La batalla con la ocupación “está ligada al derecho a la tierra, y esta batalla continúa”, la narrativa de la ocupación alega que esta tierra es del Reino de Samaria en el norte, y promueven esa falacia para lograr el derecho a gestionar el sitio arqueológico, pero nosotros "estamos aquí desde hace miles de años en forma urbana".