En Cuba, tribuna de solidaridad alza su voz por Palestina
Cientos de cubanos, jóvenes, estudiantes palestinos y de otros países del Medio Oriente, palestinos residentes en Cuba, activistas y militantes de países árabes, parte del cuerpo diplomático acreditado en la isla y funcionarios del gobierno y el Partido Comunista honraron la tradición de hermandad con la nación de los olivos, sometida a todo tipo de pruebas desde hace más de siete décadas.
La solidaridad de Cuba con la causa de Palestina,y en especial con el heroico pueblo de Gaza, movió este miercoles a cientos de personas en La Habana para expresar su indignación por el nivel de genocidio cometido en las últimas dos semanas contra ese pueblo amigo.
Bajo la convocatoria del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), cientos de cubanos, jóvenes, estudiantes palestinos y de otros países del Medio Oriente, así como parte del cuerpo diplomático acreditado en la isla y funcionarios del gobierno y el Partido Comunista de Cuba honró la tradición de hermandad con esa nación vilipendiada, sometida a todo tipo de pruebas desde hace más de siete décadas.
El presidente del ICAP y héroe de la República de Cuba, Fernando González Llort, inició el encuentro para sintonizar sus voces con los millones de personas que en el mundo condenan la impunidad de los excesos de "Israel".
Cuba defiende la paz y los derechos de los seres humanos sin distinción, y condena con energía los bombardeos contra la población civil, "un crimen de lesa humanidad que debe cesar”, enfatizó González Llort.
Al mismo tiempo, detalló el daño irreversible a la infraestructura de la Franja de Gaza, un territorio donde habitaban dos millones de personas, cuya supervivencia está aún más amenazada, y por tanto muchas familias se ven forzadas a buscar refugio fuera de su territorio, que es una de las metas de "Tel Aviv".
De manera especial relató las masacres contra civiles, niños, ancianos y mujeres, personas desvalidas, como las que se refugiaban en el hospital Bautista, bombardeado este martes para forzar el desplazamiento, otra vergüenza para la humanidad, recalcó el funcionario.
Sin embargo, aunque el gobierno de "Israel" recrudece su política de agresión para consumar el plan de exterminio del pueblo palestino, con el respaldo de Estados Unidos, nunca podrán matar el valor y la resistencia de Palestina, aseguró el héroe cubano.
También dió fe de que Cuba continuará defendiendo en todos los escenarios la causa de los hermanos palestinos, como expresara el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente, Miguel Díaz-Canel Bermúdez:
“Mantenemos nuestra irrestricta posición sobre una solución amplia, justa y duradera del conflicto israelo-palestino, apoyando la búsqueda de una solución política negociada, justa y definitiva que garantice el ejercicio del legítimo derecho del pueblo palestino a la libre determinación y a existir como Estado soberano e independiente en las fronteras anteriores a 1967 con Jerusalén Oriental como su capital”.
Por esa razón, el ICAP reiteró, a nombre de toda Cuba, que no descansará hasta el cese de esta flagrante violación de uno de los más elementales derechos de los seres humanos: el derecho a la tierra, al hogar, a la patria y, ante todo, a la vida.
Entre carteles de indignación y solidaridad, entre frases conmovedoras y abrazos de esperanza y acompañamiento en el duelo, la tribuna cubana por Palestina compartió anécotas y reclamos ya históricos.
“Una ambulancia es sagrada, un médico es sagrado. Son normas que se deben respetar en este mundo, estamos en el 2023, no en una cueva. Las leyes internacionales existen para hacerlas cumplir, no para que se burlen”, reclamó la Coordinadora del Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos, Graciela Ramírez Cruz.
La militante argentina reveló con pavor cómo los socorristas activos en el hospital siniestrado no podían contar con certeza los muertos aquella madrugada, que muy pronto pasaron de mil 300.
En apenas doce días, la cifra total identificada supera los tres mil 450 mártires y 11 mil heridos, en su gran mayoría civiles y sobre todo niños y mujeres.
Sobre este tema, exigió que en tales circunstancias no puede hablarse de guerra, sino de etnocidio, genocidio, exterminio. "Esto no es Guerra y tiene que parar de una vez”.
“Pido por las madres palestinas que ya no tienen más lágrimas para llorar, por los abuelos y las abuelas, y por los niños. Por los jóvenes maravillosos que se han alzado para defender la tierra con todo el derecho y la razón que les asiste, con las armas de la diplomacia, piedras o balas, porque la tierra es sagrada, la familia es sagrada, la Patria es sagrada, la soberanía es sagrada”, expresó.
Tras su denuncia en nombre de la solidaridad, Graciela compartió con los participantes de la Tribuna un preciado recuerdo de más de 20 años de la tierra agredida: las llaves de las casas palestinas; símbolo de su diáspora, pero también del derecho al retorno y la esperanza de un pueblo que se refugia por todo el planeta.
En nombre de ese pueblo intervino el Embajador del Estado de Palestina, Akram Samhan, para asegurar que la causa sigue en pie”, y afirmó en nombre de su pueblo y de La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que sus compatriotas no abandonarán su tierra, porque su causa justa vencerá.
“¡No al genocidio de nuestro pueblo! que lucha para poner fin a la ocupación, por sus derechos inalienables, su autodeterminación y su libertad, por el derecho al retorno de sus refugiados y desplazados de sus hogares desde hace 75 años”.
El diplomático palestino recordó cómo los gobiernos de "Israel" son responsables por infinidad de crímenes y masacres, una actitud recrudecida por el gobierno actual en este año, en especial en Cisjordania, y la ciudad Santa de Jerusalén, que no perdona los olivos, las casas, los prisioneros políticos, los lugares sagrados o la tierra usurpada para construir asentamientos en su afán colonizador.
Asimismo, Samhan repudió el silencio de la comunidad internacional ante las violaciones constantes del derecho que dice defender, y le permite hace al régimen sionista bajo el amparo y la protección de aliados poderosos, como EE.UU. y Occidente.
Es hora de que el mundo intervenga por las causas humanitarias, exigió el diplomático, y pidió la celebración de una conferencia internacional urgente para poner fin a la ocupación, causa de todo este horror, de los conflictos en Palestina y en todo el Medio Oriente.
Además agradeció las muestras de solidaridad desde Cuba, y aseguró que en manos de su pueblo está la victoria.