Destacan legado y pensamiento de Fidel Castro en Siria
La conmemoración del aniversario de la partida física del Comandante en Jefe, Fidel Castro, no es ni será de tristeza porque sus ideas y legado de justicia social están presentes hoy más que nunca en cada uno de los que luchan por un mundo mejor, declaró el embajador de Cuba en Siria, Luis Mariano Fernández Rodríguez.
El legado y pensamiento del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, fueron destacados en un acto organizado por la embajada de la nación caribeña en la Biblioteca Nacional en Damasco, capital de Siria.
A la actividad asistieron el ministro de Estado para asuntos parlamenarios, Ahmad Bosutaji, el vicecanciller Bassam Sabbagh, el secretario general del Partido Comunista Unido, Najem Eddin Juret, altos oficiales del Ejército y las Fuerzas Armadas, embajadores y jefes de las misiones diplomáticas acreditadas en la nación levantina y representantes de las fuerzas y partidos palestinos, además de una multitud de jóvenes y estudiantes.
Durante su intervención, el embajador cubano Luis Mariano Fernández Rodríguez señaló que la conmemoración del aniversario de la partida física del Comandante en Jefe, Fidel Castro, no es ni será de tristeza porque sus ideas y legado de justicia social están presentes hoy en cada uno de los luchadores por un mundo mejor.
Si preguntáramos a personas de buena fe, comprometidos con la defensa de las causas justas en el mundo: ¿Dónde está Fidel?, Fernández Rodríguez indicó que no sentiría sorpresas si muchos de los presentes sin vacilar expresaran "Yo Soy Fidel".
El diplomático rememoró el excepcional discurso de Fidel ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1979 y su defensa a la justa lucha del pueblo palestino y el apoyo a sus derechos inalienables, incluido el del retorno, la libre determinación y el establecimiento de un Estado independiente, con Jerusalén Oriental de capital.
Conforme al jefe de la misión diplomática de Cuba en Damasco, desde los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el 26 de julio de 1953, no hubo en Cuba suceso político de relevancia que no estuviera marcado por la impronta indestructible de Fidel Castro.
A juicio del funcionario, fue el Che, amigo y compañero de Fidel desde los días del Granma, quien expresó con mayor exactitud las razones exactas del liderazgo del Comandante en Jefe:
"...si nosotros estamos hoy aquí y la Revolución cubana está aquí, es sencillamente porque Fidel entró primero en el Moncada, porque bajó primero del Granma, porque estuvo primero en la Sierra, porque fue a Playa Girón en un tanque, porque cuando había una inundación fue allá y hubo hasta pelea porque no lo dejaban entrar [...]. porque tiene, como nadie en Cuba, la cualidad de tener todas las autoridades morales posibles para pedir cualquier sacrificio en nombre de la Revolución".
Asimismo, recordó la valoración que sobre el líder histórico cubano ofreciera su hermano, el General de Ejército Raúl Castro:
"Una cosa se sabe con seguridad: esté donde esté, como esté y con quien esté, Fidel está allí para ganar. Su actitud ante la derrota, aun en los actos mínimos de la vida cotidiana, parece obedecer a una lógica privada: ni siquiera la admite, y no tiene un minuto de sosiego mientras no logra invertir los términos y convertirla en victoria. Nadie puede ser más obsesivo que él, cuando se ha propuesto llegar a fondo a cualquier cosa".
De acuerdo con el representante de la mayor de las Antillas en la nación levantina, la frase predilecta de Fidel era una de José Martí: "Toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz", e inspirado en ella hizo de su vida un culto a la sencillez, a evitar el envanecimiento y a sentir sobre sí el peso de la mortalidad, desconociendo, tal vez, que personas como él traspasan los límites biológicos del tiempo y se encarnan para siempre en el corazón de los pueblos, lo que los hace inmortales.
Por eso Fidel no quiso honores de ningún tipo, solo descansar al lado de Martí en el Cementerio de Santa Ifigenia en Santiago de Cuba, donde reposan su cenizas en un monolito de piedra extraída de la Sierra Maestra, señaló.
En 1973 al llamado del presidente Hafes al Assad, con quien mantuvo una estrecha relación de amistad, para contribuir a la defensa de la soberanía de Siria, en momentos complejos de combates contra el agresor israelí, Fidel no vaciló en enviar una brigada internacionalista de jóvenes tanquistas, quienes compartieron la suerte con el hermano ejército sirio.
Al finalizar su histórica visita a Siria en 2001, Fidel expresó a los medios de prensa cubanos: "Tenía un gran concepto de este país y de su pueblo, pero muchas veces la realidad está por encima de mi imaginación".
Por su parte, el vicecanciller Bassam Sabbagh calificó a Fidel como una figura excepcional por sus principios firmes y apoyo a los movimientos de resistencia y de lucha por la autodeterminación, en particular la causa palestina.
En la actividad fue proyectado un material audiovisual el cual resumió los momentos más importantes de la vida de Fidel.
Con posterioridad, los presentes en el acto colocaron una ofrenda floral en el monumento del líder sirio Hafez Al-Assad, lugar donde el mismo Fidel rindió tributo a esta figura siria en su última visita en 2001 e inauguraron una exposición de fotografías bajo el título “Fidel, es Fidel” para exhibir instantáneas del líder histórico de la Revolución cubana durante su visita a Siria y su lucha en la Sierra Maestra.