Primer ministro israelí elude responsabilidades y reprime protestas
La prensa israelí critica al primer ministro por su mal manejo de la situación después de 7 de octubre.
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El jefe del Estado Mayor de la ocupación israelí, Herzi Halevy, el ministro de seguridad de la ocupación, Yoav Galant, y el primer ministro de la ocupación, Benjamin Netanyahu.
El gobierno de Benjamín Netanyahu persiste en eludir sus responsabilidades y reprime a los manifestantes apostados frente al Parlamento israelí para exigir su renuncia por el mal manejo de la situación desde el inicio de la operación de la resistencia palestina Diluvio de Al Aqsa.
De acuerdo con el diario Haaretz, el 7 de octubre pasado fue un día de fracaso para el líder ultraderechista y, aun así, su gobierno evade obligaciones, no pretende renunciar, ni reconoce su responsabilidad en los eventos posteriores al comienzo de la batalla.
Además, no asiste a los funerales de los israelíes caídos en Gaza con lo cual muestra una actitud insensible hacia las familias afectadas, fustigó el periódico.
Según el rotativo, la policía dispersó a los manifestantes frente a la Kenesset y rompió la pancarta de un colono que perdió a su hijo en Kisufim.
Igualmente, arrestó a algunos manifestantes para interrogarlos por supuestamente violar el orden público y la libertad de movimiento de los funcionarios parlamentarios hacia sus lugares de trabajo, incluso durante períodos de guerra.
Haaretz lamentó que el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, tampoco asuma la responsabilidad de esta vergüenza.
Miles de person protestaron en “Tel Aviv” gritando consignas contra el primer ministro y su gobierno, al que culparon del gran fracaso del 7 de octubre y exigieron la pronta liberación de todos los presos de la Franja de Gaza.
