El presidente de Siria, Bashar al Assad, aseveró que la Resistencia humilló a "Israel", a pesar de todo el apoyo brindado a su ejército por Estados Unidos y sus aliados occidentales.

Con la epopeya Diluvio de Al-Aqsa, Palestina fue capaz de romper la hegemonía sionista sobre la narrativa global, al difundir la verdad de la agresión y dar un trato moral a sus prisioneros de diversas nacionalidades.

Lo más aterrador para la entidad de ocupación en este momento  es que el mundo conoce su realidad de terror, por lo que hoy la batalla es la de la verdad, agregó el mandatario.

Al-Assad destacó la adhesión al principio de resistencia, pues su precio es alto, pero es menor que el de la rendición, y hoy defiende a todos los países árabes, también a Siria.

"Gaza hoy defiende a Palestina, defiende a Siria y defiende a todos los países árabes. Esta es también la situación con la Resistencia de Líbano…. pues defiende el sur, defiende todo el Líbano, defiende Siria, y defiende a los árabes  también”, ponderó.

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De acuerdo con el jefe de Estado, rendirse  ante los enemigos no es una opción, sino más bien un suicidio.

En este sentido, Al-Assad consideró que lo común entre la guerra de Siria, y las guerras en  Palestina, Ucrania, China, el Mar de China Meridional, Venezuela y todas las impulsadas por Occidente y Estados Unidos es el afán de controlar la verdad y la ambición de tierras.

Con anterioridad, Siria condenó el uso de Estados Unidos de su poder de veto contra el proyecto de resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU para detener la agresión israelí contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza.