Estados Unidos abrió fuego contra sí mismo al atacar a las fuerzas armadas de Yemen en el mar, declaró el director de la oficina del líder del movimiento de resistencia Ansar Allah, Safr Al-Sufi.

"Washington no se librará de la respuesta", insistió el dirigente, pues con este ataque reveló su rostro criminal y su capacidad de violar las leyes de navegación internacional y poner en peligro la seguridad marítima.

A juicio de Al-Sufi, matar a mujeres y niños en Gaza mostró la falsedad de las consignas de los países occidentales sobre los derechos humanos.

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Recordó el importante papel del comandante de la Fuerza Quds en el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, el general mártir Qassem Suleimani, en el desarrollo de capacidades militares en el eje de Resistencia.

Este miércoles se cumple el cuarto aniversario de la ascensión de Hajj Qassem y del vicepresidente de las Fuerzas de Movilización Popular Iraquíes, Abu Mahdi Al-Muhandis, asesinados en un atentado sionista en Bagdad.

Por su parte, la Cámara de Representantes en Saná valoró el ataque a los barcos yemenitas como un intento estadounidense de ampliar el conflicto en la región árabe y profundizar su apoyo a “Israel” mientras comete masacres horrendas contra el pueblo palestino.

Dos días antes, el portavoz de las Fuerzas Armadas de Yemen, el general de brigada Yahya Sari, reportó el cobarde acto contra tres lanchas en funciones de vigilancia en el mar Rojo, lo cual provocó el martirio y pérdida de sus diez tripulantes.

Sari subrayó que los movimientos estadounidenses en el mar Rojo para proteger a los barcos israelíes no impedirán a Yemen cumplir con su deber y tocará a Washington soportar las consecuencias de este crimen y sus repercusiones.