El Salvador terminará de contar los votos electorales manualmente
Fallas en el sistema de transmisión de resultados demoran el conteo final, aunque el candidato Nayib Bukele se declaró ganador desde el pasado domingo.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de El Salvador terminará de escrutar las actas de forma manual para finalizar el demorado conteo definitivo de las elecciones del domingo último, ante fallas en el sistema de transmisión de resultados.
Mediante un memorándum, el ente electoral reconoció dificultades en la emisión de resultados debido a una grieta de seguridad, así como a otros factores ajenos a la institución y reportados por fiscales y miembros de las Juntas Electorales Municipales y Departamentales.
Ante esas anomalías, el TSE ordenó a las Juntas Receptoras de Votos (JRV) elaborar las actas de forma manual, escanearlas y fotografiarlas como evidencia.
Pese a la falta de resultados definitivos, el presidente Nayib Bukele se declaró ganador poco después de culminar las votaciones y según él mismo auguró tendría 85 por ciento de los votos, además de un drástico control de la Asamblea, con 58 de los 60 diputados “como mínimo”, adelantó.
Según fuentes internas del TSE citadas por el diario salvadoreño La Prensa Gráfica, el escrutinio resultó “un completo fracaso” y los primeros datos publicados “no corresponden con la realidad”.
La publicación de los resultados mostró varias inconsistencias desde las primeras horas de los comicios, por ejemplo, en un momento del recuento el número de votos superó la cifra de empadronados.
De acuerdo con varias denuncias de las JRV en municipios como Soyapango, Antiguo Cuscatlán, Santa Tecla, Ciudad Delgado, Mejicanos, Apopa e Ilopango, la Internet falló, el sistema arrojaba errores, y el TSE no entregó a tiempo el equipo tecnológico necesario para el envío de actas para consignar los resultados.
Los partidos opositores Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda) y la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha) también denunciaron anomalías en el proceso y acusaron al gobierno de presionar a los votantes, tanto en el país como en el exterior.
Por su parte, los observadores de la Misión Electoral Internacional del Centro de Intercambio y Solidaridad señalaron otras dificultades en la organización de las juntas electorales y en la logística, sobre todo en zonas del interior del país.