El presidente de la Autoridad de Asuntos de Prisioneros y Exprisioneros, Qaddoura Fares, informó que el actual invierno es el más duro para los prisioneros durante años de lucha palestina, por las medidas israelíes de asedio desde el 7 de octubre de 2023.

Fares detalló que la confiscación de dispositivos eléctricos, medios de calefacción, ropa y mantas, coincidió con la reducción de las cantidades de alimentos hasta el mínimo, empeorando en calidad y cantidad. 

Esta situación llevó al deterioro de la salud de los prisioneros, quienes sufren de enfermedades como la gripe y dolores constantes en huesos, articulaciones y estómago.

Con la disminución de las temperaturas, las condiciones climáticas son una forma de castigo severo, denunció el funcionario. 

Los prisioneros, dijo, son aislados en sus celdas con una única vestimenta, colchones y mantas muy livianas que no tienen efectividad contra el frío. 

Expresó su descontento por el silencio de las instituciones de derechos humanos internacionales, que observan los crímenes de la ocupación israelí sin tomar ninguna acción. 

La Autoridad de Asuntos de Prisioneros y Exprisioneros y el Club de Prisioneros Palestinos anunciaron en un comunicado conjunto que la cifra de arrestos después del 7 de octubre aumentó a alrededor de seis mil 540 prisioneros hasta el 5 de febrero.

En este contexto, el ejército de ocupación israelí informó sobre la muerte de 32 prisioneros israelíes en la Franja de Gaza.

Fuentes dijeron al periódico estadounidense The New York Times que "Israel" verifica además informaciones sobre la muerte de otros 20 prisioneros en la Franja. 

Varios detenidos murieron en Gaza como resultado de los bombardeos aéreos y de artillería llevados a cabo por el ejército de ocupación.

La resistencia palestina publicó, más de una vez, vídeos de los prisioneros israelíes exigiendo a su Gobierno que detenga el bombardeo y trabaje para devolverlos a casa.