Un policía israelí resultó herido en Jerusalén ocupada
La acción responde a una serie de agresiones prolongadas y sistemáticas llevadas a cabo por las fuerzas de ocupación en Cisjordania, incrementadas desde el comienzo de la epopeya Diluvio de Al-Aqsa.
Un policía resultó herido en un ataque con arma blanca en la Ciudad Vieja de Jerusalén ocupada, confirmó la prensa israelí este domingo.
A principios de esta semana, los medios locales valoraron las preocupaciones de las autoridades de seguridad en la Palestina ocupada sobre la próxima temporada de Ramadán en Cisjordania y Jerusalén.
"الأمور قد تنفجر في أيّ لحظة في وجه الاحتلال الإسرائيلي في #الضفة_الغربية، التي تشكل خطراً حقيقياً عليه"
— قناة الميادين (@AlMayadeenNews) February 6, 2024
الخبير في شؤون المقاومة الفلسطينية هاني الدالي لـ #الميادين #فلسطين_المحتلة #غزة #طوفان_الأقصى@DrHaniAlDali pic.twitter.com/oPIq3Ek9C7
El ataque de este domingo responde a una serie de agresiones prolongadas y sistemáticas llevadas a cabo por las fuerzas de ocupación en Cisjordania, incrementadas desde el comienzo de la epopeya Diluvio de Al-Aqsa.
Varias instituciones palestinas denunciaron el arresto de mil 236 ciudadanos cisjordanos en el mes de enero, entre ellos 30 mujeres y 73 niños, lo cual eleva a seis mil 870 el número total de detenciones realizadas por la ocupación desde el 7 de octubre.
De igual modo, el movimiento cautivo reportó siete mártires en esa etapa, uno de los cuales no fue admitido por las fuerzas represivas, sin conrtar los detenidos en Gaza que fueron martirizados y ejecutados dentro de los campos de ocupación, cuya identidad y circunstancias de su martirio no fueron reveladas.
"حرمني الاحتلال من المشي".. قصة الفتى أحمد الذي حرمه الاحتلال من طفولته وحقه بالذهاب إلى المدرسة في الضفة الغربية#أطفال_غزة#الميادين_GO pic.twitter.com/5jtBF8aWuh
— Almayadeen Go الميادين (@almayadeengo) February 7, 2024
El número total de palestinos retenidos en las cárceles sionistas a finales de enero superaba los nueve mil, sin incluir a los gazatíes recluidos en campos y expuestos a desaparecer sin el más mínimo derecho como prisioneros.