Las fuerzas de ocupación israelíes y grupos de colonos atacaron a varios palestinos en la aldea de Burqa, Nablus, en el norte de Cisjordania. 

Según informaron fuentes a Al Mayadeen, los extremistas quemaron casas y vehículos de los palestinos. 

Además de estos crímenes, la ocupación cerró todas las entradas principales y secundarias de Burqa que la conectaban con las aldeas vecinas. 

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Igualmente, un gran número de soldados de ocupación se desplegaron por toda la urbe e impidió que las ambulancias llegaran a los heridos en Burqa.

Esto coincide con la confirmación por parte de los medios israelíes de la noticia de la lesión de un colono cerca de la entrada de la aldea.

Además, el lunes el ejército del régimen sionista demolió tres casas en la localidad de Al-Walaja, al sur de la Jerusalén ocupada.

Las fuerzas de ocupación continúan llevando a cabo redadas generalizadas y hostigamiento durante campañas de arresto, severas palizas y amenazas contra los detenidos y sus familias, además de sabotaje y destrucción generalizados de los hogares de ciudadanos.

Fuentes de inteligencia militar israelí advierten de una explosión en Cisjordania durante el mes sagrado del Ramadán; aun así, la ocupación mantienen sus acciones de persecución.