Legisladores de Alemania no aprueban enviar misiles Taurus a Ucrania
Berlín apoyó a Kiev desde el principio de la confrontación con armas y municiones, pero prefiere evitar problemas directos con Moscú, como los que causaría ese armamento de largo alcance.
Los legisladores de Alemania votaron ayer a favor de proporcionar a Ucrania más ayuda militar, pero denegaron la moción redactada por la oposición para enviarles misiles de crucero lanzados por aire.
Esta es otra muestra de los numerosos intentos recientes de Berlín de evitar la confrontación directa con Moscú, sin renunciar a su respaldo a Kiev.
Según datos técnicos publciados por la industria germana, el misil Taurus es lanzado desde un avión de combate y tiene una ojiva de casi media tonelada, capaz de destruir un objetivo fortificado ubicado hasta a 310 millas (unos 500 kilómetros), casi equivalente al alcance de los misiles de crucero Storm Shadow, de fabricación británica.
Con esos parámetros, el Taurus pudiera alcanzar la capital rusa desde la frontera ucraniana, a unos 450 kilómetros de distancia.
Según afirmó en su discurso ante la cámara baja del parlamento germano (Bundestag) el ministro de Defensa, Boris Pistorius, "Rusia es y seguirá siendo la mayor amenaza a la seguridad para Europa en el futuro previsible", y por tanto Alemania debería luchar contra ese peligro con todas sus fuerzas.
Desde el comienzo de la operación bélica en Ucrania, el 24 de febrero de 2022, del país integrante de la Otan salieron varios lotes de tanques Leopard y sistemas de defensa aérea IRIS-T, mientras que Gran Bretaña y Francia proporcionaron al país misiles de crucero Storm Shadow y Scalp.
Para evitar una escalada de la confrontación con Rusia, el canciller alemán Olaf Scholz procura resistir toda la presión interna y extranjera interesada en proporcionar al presidente ucraniano, Vladimyr Zelenski, los polémicos misiles Tauro.
Desde 2022, Rusia advirtió de manera repetida a Estados Unidos y sus aliados occidentales, incluida Alemania, contra cualquier participación en la guerra, y esgrimió su derecho a defenderse de cualquier manera posible.
También denunció el papel desempeñado por Occidente y la OTAN como instigadores del conflicto, al suministar de manera continuada a Ucrania todo tipo de armas y equipos militares, con el propósito de desgastar a Rusia.