"Israel" obligó a empleados de UNRWA a confesiones falsas bajo tortura
La directora de comunicaciones de UNRWA, Juliet Touma, declaró que la agencia tiene la intención de proporcionar el informe no publicado de 11 páginas a las agencias de ONU, tanto internas como externas, especializadas en documentar posibles violaciones de los derechos humanos.
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) denunció las presiones soportadas por algunos de sus empleados para hacer declaraciones falsas sobre conexiones con Hamas y la operación del 7 de octubre de 2023, tras ser arrestados por el ejército israelí en la Franja de Gaza.
En detalles, Reuters citó un informe preparado por UNRWA el pasado febrero en respuesta a las alegaciones israelíes sobre testimonios de palestinos, incluidos empleados del organismo de ONU.
La directora de comunicaciones de UNRWA, Juliet Touma, declaró que la agencia tiene la intención de proporcionar el informe no publicado de 11 páginas a las agencias de ONU, tanto internas como externas, especializadas en documentar posibles violaciones de los derechos humanos.
Touma agregó en sus declaraciones a que "cuando termine la guerra, debe haber una serie de investigaciones para revisar todas las violaciones de los derechos humanos".
El informe evidenció los arrestos, malos tratos y violaciones sufridas por sus funcionarios palestinos, incluidas golpizas físicas severas, simulacros de ahogamiento y amenazas de dañar a miembros de su familia.
Igualmente, reveló que fueron objeto de amenazas, coerción y presión por parte de las autoridades israelíes durante su detención, para hacer declaraciones falsas contra la agencia, incluidas supuestas conexiones con la resistencia palestina.
En ese sentido, el comisionado general de UNRWA, Philippe Lazzarini, advirtió a la Asamblea General de ONU el lunes pasado sobre la "campaña deliberada y coordinada" para poner fin a las operaciones de la agencia, refiriéndose a las alegaciones de "Israel" sobre la participación de 12 empleados de la organización en las operaciones del 7 de octubre de 2023.
Tras esas acusaciones, alrededor de 12 países, incluidos importantes donantes como Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y Suecia, anunciaron a fines de enero la suspensión de su financiamiento a la agencia.