Participantes en las masivas manifestaciones en la provincia de Idlib, en Siria, exigieron el derrocamiento del cabecilla del grupo terrorista Hayat Tahrir al-Sharm, Abu Mohammad al-Goulani, y el fin del control de sus aparatos de seguridad.

Las regiones de Jabal al-Zawiya y Ariha, al sur de la ciudad, fueron escenario de las principales movilizaciones contra la agrupación criminal.

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En el occidente de la gobernación de Alepo tuvieron lugar similares concentraciones en las localidades de Atarib y Dara Azza.

A principios de febrero Al-Goulani llevó a cabo la mayor operación de arrestos de dirigentes de seguridad, militares y económicos en la organización criminal, a quienes acusó de planear un golpe contra él en colaboración con inteligencia extranjera.

Durante su accionar, testigos oculares registraron múltiples casos de violencia, agresiones contra mujeres y disparos de fuego real contra civiles.