Un grupo de alumnos normalistas de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, México, asaltaron el Palacio de Gobierno de esa localidad con bombas molotov e incendiaron varios edificios, para exigir justicia por los  43 estudiantes desaparecidos en 2014.
 
Según la prensa local, los jóvenes llegaron en varios autobuses de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, penetraron la sede gubernamental y desataron su ira contra varios objetos del inmueble y vehículos cercanos.

El reporte de la agencia Prensa Latina aclaró que similares acciones tuvieron lugar meses atrás, sin obtener aún la respuesta esperada de la justicia mexicana.

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De hecho, en marzo las protestas llegaron hasta el palacio presidencial, en el Distrito Federal, durante la habitual rueda de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador.

A la convocatoria estudiantil suelen sumarse familiares de las víctimas, cuyo paradero es aún desconocido, y activistas de derechos humanos de la nación centroamericana.

Los 43 jóvenes  desaparecieron en septiembre de 2014 en la localidad de Iguala, estado de Guerrero, y su falta de claridad y respuesta desató una ola de indignación mundial, pues es considerado una de las peores violaciones de derechos humanos cometidas en México.