Varios drones bombardearon objetivos del Ejército de Sudán en la oriental ciudad de Gedaref y se escucharon explosiones y misiles antiaéreos disparados desde tierra. 

Gedaref es la capital del estado homónimo y permaneció bajo control militar de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), durante el primer año de conflicto entre los paramilitares y el ejército. 

Por su parte, una fuente dijo a la agencia AFP que una aeronave no tripulada atacó una sede de seguridad e inteligencia del Estado, pero no causó daños importantes.

Asimismo, el gobernador de Gedaref, Mohamed Abdel Rahman Mahjoub, confirmó que tras la agresión llamaron a los civiles que se unieron al movimiento de "Resistencia Popular" a prepararse para defender la región. 

Según las últimas cifras publicadas por las Naciones Unidas, casi medio millón de personas se han refugiado sólo en el estado de Gedaref.

La toma de ese territorio por parte de las FAR provocó saqueos generalizados, detenciones y denuncias de violaciones, además de oleadas de desplazamientos.

Más de 8,5 millones de ciudadanos huyeron de sus hogares desde el inicio de la guerra, mientras las instituciones de socorro advirtieron de una inminente hambruna en el tercer país africano en términos de superficie.

La semana pasada tuvo lugar un ataque similar con aviones no tripulados en la ciudad de Atbara, controlada por el ejército sudanés, sin que ninguna de las partes se atribuyera la responsabilidad del ataque.

Hasta ahora, el este de Sudán se consideraba un refugio seguro para millones de civiles desplazados de Khartum (capital sudanesa) y otros campos de batalla.