Expediente de desplazados obstaculiza regreso de sirios a su país
La embajada de Siria en Líbano lamentó el crimen cometido contra un ciudadano libanés, y las reacciones violentas contra desplazados sirios mientras duró la investigación del hecho. También ratificó la importancia de proteger los vínculos entre ambas naciones, y trabajar por el retorno seguro, pese a la politización del asunto por parte de los países donantes y algunas organizaciones internacionales.
La Embajada de Siria en Beirut expresó su pesar y condena por el crimen cometido contra un ciudadano libanés, y las reacciones y ataques resultantes que afectaron a algunos ciudadanos sirios.
Tales actos contradicen la relación fraternal entre ambos países y ofende la dignidad de los sirios, reafirmó en un comunicado.
La sede diplomática destacó su interés por preservar esos vínculos y aseguró dar seguimiento a los asuntos de sus connacionales en Líbano, en coordinación con las autoridades locales competentes.
Asimismo, ratificó la posición de la República Árabe Siria de defender el regreso a su patria de los desplazados, y no escatima esfuerzos para facilitar ese proceso, del cual el gobierno libanés está consciente.
Desde su perspectiva, el mayor obstáculo para ese retorno seguro de los sirios a su país es la politización del expediente de desplazamiento por parte de los países donantes y algunas organizaciones internacionales, así como las medidas coercitivas unilaterales impuestas a Damasco, cuyos efectos negativos impactan a sirios y libaneses.
El equipo diplomático sirio agradeció la cooperación del gobierno libanés y sus autoridades oficiales, así como las posiciones nacionales libanesas, quienes llaman a rechazar la incitación contra los ciudadanos sirios, y reafirman el interés de Damasco por la seguridad y la estabilidad del país vecino.
También invitan a cooperar con las agencias competentes para entregar a los buscados por ambas partes, de manera que logre satisfacción para los intereses de sus respectivos países.
La declaración ocurrió tras el asesinato el pasado domingo del dirigente del partido Fuerzas Libanesas, Pascal Suleiman, cuyo coche fue robado en la zona de Jbeil y su cuerpo transportado a Siria, donde fue encontrado más tarde en las afueras de la localidad fronteriza siria de Zeta, y devuelto a la nación de los cedros.
Pocas horas después, el Ejército libanés concluyó un seguimiento de seguridad, y su Dirección de Inteligencia logró arrestar a la mayoría de la banda de sirios involucrados en el secuestro de Suleiman.
Fuentes de Al Mayadeen confirmaron la participación de tres sirios en el crimen contra Pascal Suleiman, motivado por robo, pero el político intentó resistirse y uno de ellos lo golpeó en la cabeza, provocando que se desangrara hasta morir.
Al conocerse los detalles del crimen, sus motivos y la nacionalidad de sus autores, se desató una ola de instigación contra los sirios residentes en Líbano, con reportes de agresiones y palizas durante el período comprendido entre el crimen, el pasado domingo, y el funeral, celebrado este viernes.