Apuntes geopolíticos del conflicto entre "Israel" e Irán
En opinión del profesor e investigador de la Universidad de California Ramón Grosfoguel, los sionistas quieren derrotar Irán porque es el único país que queda en la región solidario con la causa de Palestina.
El mundo está en tensión por la confrontación entre Irán e "Israel" a causa del bombardeo sionista contra el consulado de la República islámica en Damasco y la consiguiente respuesta de Teherán atacando con drones y misiles objetivos militares del ente ocupante.
Tras la operación iraní Su promesa veraz, "Tel Aviv" lanzó un ataque contra la ciudad de Isfahán en complicidad con agentes internos, y aunque no causó daños, queda por ver la reacción de Irán.
Pero, ¿cuál es el origen de este conflicto? Sobre el tema el profesor e investigador de la Universidad de California Ramón Grosfoguel ofreció una entrevista al canal oficial de Youtube del Instituto Nacional de Formación Política del Partido Morena de México.
Génesis geopolítica y papel de Estados Unidos
De acuerdo con el analista, este conflicto es de larga data, exactamente desde el triunfo de la Revolución Islámica de Irán en el año 1979 que trastocó las relaciones de poder y la geopolítica en la región.
Recordó que la zona del Golfo Pérsico es un lugar estratégico militar y económicamente para Occidente por la alta producción de petróleo, pero con el triunfo revolucionario apareció un Gobierno antimperialista que nacionalizó los pozos.
Igualmente, rememoró que la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) derrocó en el año 1952 el gobierno nacionalista de Mosaddeq, y mediante un golpe de Estado puso al Shah quien practicó la tortura y la matanza, además de imponer una supuesta modernización orientada a ideales occidentales y entregó los recursos gasíferos a los británicos.
Con la Revolución empezó el proceso para revertir todo el daño causado y uno de los primeros pasos fue recuperar los pozos petroleros; así como restablecer la democracia con la jurisprudencia islámica, significó.
En este sentido, el académico destacó la existencia de los poderes ejecutivo, legislativo y jurídico; con una epistemología propia.
Además, desde su triunfo declaró su rechazo a Washington y la CIA emprendió su carrera por la destrucción de la nación musulmana.
En este punto, indicó que la agencia realizó una guerra sucia de más de ocho a través de la figura de Sadam Husein que lanzó desde Irak armas de destrucción masiva desde 1980 hasta 1988.
A criterio del experto, Husein, fue el agente que ejecutó la política de guerra estadounidense contra Irán; porque la naciente Revolución era un ejemplo muy fuerte en el Golfo Pérsico y occidente no podía darse el lujo que las otras monarquías siguieran sus pasos.
Por eso motivo, continuaron con ataques terroristas al país e intentos de desestabilización económica; por ejemplo, a principios de los 80 volaron el Parlamento y mataron a cerca de 70 legislativos.
Asimismo, el gobierno norteamericano fortaleció con armas y presupuesto a la izquierda euro céntrica para que accionará contra el gobierno revolucionario iraní.
Mientras pasó el tiempo, la Casa Blanca inventó más sanciones y bloqueos contra Teherán, con un impacto muy negativo en la economía.
El proyecto de la Revolución Islámica, consideró, está basado en apoyar a todos los movimientos antiimperialistas; por ejemplo, brindaron su respaldo a la lucha contra el apartheid en Sudáfrica, a los islandeses contra el imperio británico, a los movimientos afroamericanos en los Estados Unidos y las revoluciones africanas.
De acuerdo con Grosfoguel, son una luz de lucha política y eso generó una influencia enorme en todo el mundo musulmán y ocasionó una ruptura crítica del islam reaccionario, conservador, contrarrevolucionario, que justamente promulga Occidente.
En este escenario, reflexionó que, en el Medio Oriente, Washington fue derrocando gobiernos como el de Muamar Gadafi en Libia, o el mismo Sadam Husein, que a pesar de ser un agente de la CIA no dejaba de ser nacionalista árabe y apoyar a los palestinos.
Irán y la resistencia regional
Para el especialista, el imperio norteamericano emprendió la guerra contra Siria, Yemen y Líbano con el objetivo de ir despejando el camino y poder tumbar a Irán.
Pero, durante todas esas maniobras desestabilizadoras en la región, Teherán se solidarizó y organizó una red de resistencia en esas naciones con una política de liberación antimperialista.
El analista destacó al comandante mártir Qasem Soleimani, el genio militar de toda la resistencia en Medio Oriente, asesinado durante la administración del presidente estadounidense Donald Trump y con el apoyo de los servicios de inteligencia israelíes.
Según el investigador, los sionistas quieren derrotar Irán porque es el único país que queda en la región solidario con la causa de Palestina.
A propósito, indicó que las monarquías árabes están todas vendidas con el imperialismo y el sionismo, y juegan un doble discurso al hacer declaraciones sobre Gaza y enviar armas y suministros al ente ocupante.
Respecto a la guerra contra Siria, consideró que el objetivo principal de EE. UU. y Occidente es tomar el control del territorio y detener el corredor de armas entre Irán y Líbano; porque “Israel” sabe que no puede invadir Teherán sin acabar con Hizbullah.
Paciencia estratégica
En su intervención, Grosfoguel destacó que el ataque israelí contra la embajada iraní en Damasco el 1 de abril no es el primer acto violento, pues las agresiones contra militares y científicos llevan mucho tiempo.
Pero la Revolución Islámica usa la paciencia estratégica, pasó años recibiendo golpes israelíes porque entendió que no era el momento para una respuesta contundente, comentó.
A su vez, rememoró la réplica iraní a Estados Unidos por el asesinato de Soleimani contra la base norteamericana en el norte de Irak donde demostraron tener misiles que no pueden ser interceptados, a pesar de no usar el elemento sorpresa.
Lo mismo sucedió en la operación Su promesa es veraz contra objetivos militares en la Palestina ocupada, con una gran estrategia que permitió la llegada de la tercera ola de misiles cuando los sistemas de defensa aérea del régimen sionista y sus aliados occidentales estaban agotados, acotó.
En esta misma línea, describió como Teherán atacó la base aérea de Néguev, la más importante del régimen y desde donde salieron los aviones que bombardearon el consulado iraní en Damasco, cumpliendo sus objetivos militares y sin causar bajas civiles.
A propósito, señaló que Irán ataca directamente los blancos militares, a diferencia de la Casa Blanca y “Tel Aviv” que agreden a inocentes.
El analista razonó que el mensaje enviado por Irán es claro: "no se metan con nosotros, porque van a desaparecer".
Insistió en la capacidad militar de la República Islámica y reprochó la posición de los imperios occidentales, su doble rasero, crisis ética, moral e ideológica, así como la pérdida de su credibilidad mundial.
El profesor advirtió sobre el agravamiento del conflicto hasta una escalada nuclear en caso de una intervención directa de Estados Unidos en defensa de la entidad de ocupación, porque Rusia también intervendrá en apoyo a Irán.
Vaticinó que estamos en un juego de ajedrez aquí, corremos el peligro de una conflagración mundial, que haga colapsar la economía con consecuencia enormes sobre toda la humanidad.