Venezuela alerta sobre precedente contrario al Convenio de Chicago
La demanda presentada por Caracas al Consejo de la Organización de Aviación Civil Internacional demuestra las violaciones de una docena de artículos de este reconocido documento internacional, por parte de Argentina y Estados Unidos.
Estados Unidos y Argentina violaron una docena de artículos del Convenio de Chicago y la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), al aferrarse al secuestro y destrucción de una aeronave cuyo propietario legítimo era el pueblo de Venezuela.
De esta manera lo aseguró el ministro para el Transporte y presidente del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos S.A. (Conviasa), Ramón Velásquez Araguayán, en entrevista concedida al programa El Mundo desde el Sur, del canal latinoamericano teleSUR.
Araguayán detalló los pormenores de la demanda presentada por su Gobierno ante la OACI, una organización cuya razón de ser es asegurar el pleno respeto de los derechos de los Estados contratantes y entre unos y otros.
Venezuela es uno de los 36 miembros activos del Consejo hasta el año 2025, recordó, y por tanto espera de ese órgano un análisis del caso presentado, pues crea un precedente a considerar, en tanto ha sido notoria y pública la burla a toda la normativa internacional y a los convenios bilaterales firmados entre Argentina y Venezuela.
Como signataria de la OACI desde 1944, Caracas confía en ese mecanismo para evaluar todas las condiciones propiciatorias de ese tipo de transgresiones y llegar a un consenso internacional sobre lo inadecuado de esas conductas contra el derecho internacional y la soberanía de los Estados, destacó el ministro venezolano.
Según explicó, desde el secuestro en Argentina de la aeronave, en junio de 2022, hasta su reciente destrucción en Estados Unidos, ambos países ignoraron los 12 acuerdos del Convenio de Chicago, incluso violentaron derechos elementales de los 19 tripulantes, como portar sus documentos o moverse con libertad fuera del hotel, y los sometieron a acusaciones y vejaciones sin pruebas de supuestos delitos.
Entre ellos había instructores iraníes, a quienes acudieron para solventar una de las limitaciones del bloque, que no les permite acudir a los proveedores, ni para asesoría ni para piezas de repuesto, resaltó el entrevistado.
Fue esa la justificación del enemigo para crear una campaña falsa contra la tripulación y los instructores, e involucrar servicios de inteligencia de terceros países en acusaciones infundadas por varios meses.
Pero, de igual modo, la situación despertó la solidaridad de otras naciones, aseguró el ministro, en referencia a declaraciones favorables de varios organismos, de países amigos y hasta de gobiernos no tan afines.
“Tenemos que ser certeros porque estamos reclamando un derecho legítimo”, enfatizó a TeleSUR; y denunció como intención detrás del delito orquestado por Buenos Aires y Washington, la de demostrar al mundo quienes son los amos, y tratar de desmoralizar al pueblo de Venezuela.
Su Gobierno siguió todas las vías de reclamación, con comunicaciones oficiales a través de las embajadas, autoridades aeronáuticas, canales de WhatsApp y reuniones bilaterales en el continente por otras razones, pero nunca obtuvo una respuesta argentina, reafirmó Araguayán.
Con particular énfasis apeló al artículo 27 del Convenio, según el cual un avión no puede ser objeto de enajenación o de embargo mientras esté en servicio, y ese era el caso de la nave de Emtrasur.
Habló también de la legislación bilateral invocada por la parte argentina, en especial el artículo 82, referido a pleitos penales (no civiles, como este caso) y además firmado con Estados Unidos, no con Venezuela, y por tanto era ilegal su empleo contra ella.
El alto funcionario venezolano resaltó la relevancia de la aeronave para su país, porque cumplió misiones de solidaridad y llevó cargas humanitarias a países necesitados.
Fue mezquino por parte de EE. UU. y Argentina destruirlo, valoró el titular.
Al respecto, enfatizó que, no se trata sólo del robo de un bien, sino de sus circunstancias. Al Consejo de la OACI no irán sólo a preocuparse por sus intereses, porque cuando los Gobiernos imperiales se creen dueños del mundo y no respetan la normativa internacional, le puede pasar a cualquier país del mundo.
“El presidente Nicolás Maduro así lo ha instruido: hacer nuestra defensa no sólo por Venezuela, sino para evitar que a otros países también les suceda”, aclaró el ministro.
También pretenden lograr la comunicación directa con las autoridades argentinas, el reconocimiento de sus transgresiones, y hacer fluir las comunicaciones sobre el uso del respectivo espacio aéreo.
Agradezco a @teleSURtv por darnos la oportunidad de dirigirnos a los pueblos de América Latina, al profundizar sobre la violación a los convenios internacionales y contra Venezuela, en torno al robo y destrucción del avión de EMTRASUR. Nuestra demanda fue aceptada por parte de la… pic.twitter.com/uepZUN3Tbh
— Ramón Celestino Velásquez Araguayán (@rvaraguayan) April 27, 2024
Estados Unidos siempre intenta influir en las decisiones de los organismos internacionales, y manipula la realidad en las redes y en los debates; pero la OACI tiene la obligación de dar respuestas y evitar la reiteración de estos sucesos, advirtió Araguayán.
Para la República Bolivariana, es importante también sentar el precedente adecuado, pues ningún gobierno debería perjudicar a otro de manera impune. Por esas 930 sanciones impuestas a Venezuela de una forma ilegítima, el compromiso del gobierno de Maduro es evitar que otros países sean objeto también de esas posiciones unilaterales y arbitrarias de quienes se creen dueños del mundo, insistió.
Cuando EE. UU. aplicó las primeras sanciones hacia Conviasa, el presidente Nicolás Maduro reunió al personal de la aerolínea y les prometió un futuro mejor, recordó el directivo.
En 2023, la Asociación Latinoamericana de Aviación Civil (ALAC), calificó a Venezuela como el país con mayor crecimiento en el sector aéreo. Su compañía estatal cubre 34 destinos nacionales y 14 destinos internacionales, y en poco tiempo iniciará sus vuelos comerciales hacia China.
La OACI cuenta con 193 países integrantes. El Convenio de Chicago data de 1944, y refrenda las reglas del juego para las relaciones bilaterales, sobre todo entre países contratantes, activos en la organización.