Sudán envió este sábado un mensaje a la presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Vanessa Freizer, para solicitar el análisis de una supuesta agresión de Emiratos Árabes Unidos (EAU) contra su territorio.

El representante permanente de esa nación norafricana ante Naciones Unidas, Al-Harith Idris Al-Harith, condenó el apoyo de EAU a las Fuerzas de Apoyo Rápido, una milicia en guerra contra el estado y los ciudadanos sudaneses.

Su respaldo convierte a Emiratos en cómplice de sus crímenes y atrocidades, lo cual conlleva una responsabilidad, de acuerdo con las disposiciones del derecho internacional, denunció el diplomático.

Esta conducta agresiva de EAU constituye una flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas y del Pacto de la Liga de los Estados Árabes, así como de las resoluciones de las Naciones Unidas sobre la región de Darfur, en particular la 1591 y otras pertinentes.

Con anterioridad, Idris Al-Harith acusó a EAU de patrocinar la guerra en Sudán y financiarla, mediante el apoyo a las Fuerzas de Apoyo Rápido.

Por su parte, la Conferencia General de los Partidos Árabes expresó su apoyo a Sudán y su pueblo en su defensa de la independencia, soberanía y unidad territorial, y condenó las intervenciones en el conflicto de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, “Israel”, los Emiratos y Chad.

La guerra interna, iniciada en abril de 2023, afectó gravemente la estabilidad, unidad y economía del país, causó daños significativos a su infraestructura, patrimonio y capacidad económica.

Además provocó el abandono de sus hogares de 7,1 millones de personas, lo cual fue catalogado por Naciones Unidas como la mayor crisis de desplazamiento en el mundo en la actualidad.