Miembros de la comunidad ultraortodoxa israelí quemaron la bandera de la entidad de ocupación frente a la sede de reclutamiento en “Tel Aviv” y varios de ellos fueron arrestados.

Todos los participantes en la acción rechazaron el alistamiento en el ejército y manifestaron su preferencia a morir antes que ser incorporados a las filas militares.

La inclusión de los ultraortodoxos en las tropas es una de las cuestiones más sensibles y tensas en “Israel”, ya que los seculares están opuestos a la exención del servicio militar para los judíos religiosos y a sus privilegios especiales.

Para los jaredíes la integración al mundo secular supone una amenaza para su identidad religiosa y la continuidad de su comunidad.

El Gran Rabino de “Israel”, Yitzhak Yosef, amenazó con la salida de la comunidad ultraortodoxa de la entidad ocupante si las autoridades de “Tel Aviv” los obligaba a aceptar el reclutamiento.

Las tensiones en “Israel” aumentaron en la medida de la cercanía de la fecha para decidir la participación de esa población israelí en el ejército.

Por su parte, partidos religiosos como Shas y United Torah Judaism amenazaron con retirarse del gobierno de Benjamín Netanyahu si fuera revocada la exención del servicio para los ultraortodoxos