Universitarios en EE. UU. van a huelga de hambre en Princeton
Hasta tanto la administración del centro atienda sus demandas respecto a una modificación de sus relaciones con “Israel”, los jóvenes honrarán ese método de lucha, empleado por los palestinos en las cárceles sionistas desde 1968.
Estudiantes de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, anunciaron una huelga de hambre hasta tanto la administración del centro atienda sus demandas respecto a una modificación de sus relaciones con “Israel”.
Los reclamos van desde revelar los nexos con la entidad sionista y retirar sus inversiones, hasta un completo boicot académico y cultural hacia el gobierno de ocupación en “Tel Aviv”.
Según explicaron los plantados en Princeton, la nueva medida honra a los presos políticos palestinos, quienes acuden a ese método de lucha en las cárceles israelíes desde 1968.
En este caso, la negativa a ingerir alimentos simboliza el firme compromiso de estos jóvenes con la justicia y la solidaridad, y es un sacrificio pequeño, en comparación con el sufrimiento actual del pueblo palestino, recalcaron.
Durante las últimas dos semanas, aumentó de manera exponencial la ola de protestas universitarias en Estados Unidos y varios países europeos, en apoyo a Palestina y como repudio a la agresión de “Israel” contra la Franja de Gaza.
En el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en el estado de igual nombre, los servicios de seguridad estadounidenses impidieron a los medios de comunicación cubrir una conferencia de prensa ofrecida por los participantes en la sentada contra la guerra en Gaza.
Las fuerzas de seguridad expulsaron a periodistas y equipos técnicos de la zona de concentración, vallada con barreras de hierro y completamente aislada del entorno.
Desde la Universidad francesa de la Sorbona, en París, miles de jóvenes decidieron denunciar la guerra israelí en Gaza, y acusaron al gobierno de Enmanuel Macron de "colusión” con el ente genocida.
Las consignas "Detengan el fuego, detengan el genocidio" y "No hay justicia en Medio Oriente sin justicia para el pueblo palestino", patentizaron su apoyo a la causa en Gaza, Cisjordania y el resto de los territorios ocupados.
Estos manifestantes reclamaron al gobierno francés no dar más “cobertura política" a los crímenes cometidos por "Israel" contra civiles, y no permitirles “escapar del castigo, como siempre".
Además, tuvieron lugar protestas esta semana frente al Instituto de Ciencias Políticas de Lyon y el de París, donde la policía golpeó a varios estudiantes e intentó dispersar a los manifestantes por la fuerza.
Por su parte, el primer ministro galo, Gabriel Attal, justificó las acciones represivas con el pretexto de responder a “solicitudes presentadas por los rectores”, y por eso las fuerzas del orden intervinieron de inmediato pues “la firmeza fue y seguirá siendo total”.
Asimismo, decenas de estudiantes y activistas propalestinos instalaron tiendas de campaña frente a la Universidad Nacional Autónoma de México (la más grande del distrito federal y del país), en solidaridad con los manifestantes en Estados Unidos.
De igual modo, decenas de jóvenes tomaron el vestíbulo de un edificio afiliado a la Universidad de Lausana, en Suiza, y demandaron un boicot académico a las instituciones israelíes, además del alto al fuego inmediato y permanente en la Franja de Gaza.
La tensión entre la administración de la Universidad de Columbia en Estados Unidos, y su alumnado llegó al punto de que decenas de efectivos de la Policía de Nueva York ingresaron al campus universitario, con el fin de desalojar un campamento de protesta y arrestar a los manifestantes, quienes tomaron el control. de uno de los edificios académicos.
En dos semanas, este es el segundo llamado a las fuerzas represivas para controlar a los movilizados en esa casa de altos estudios, lo cual acompañó la administración prosionista de otras medidas intimidades, como impedir a los implicados entrar a sus aulas o amenazarlos con la expulsión de la universidad, y mantener a la policía en alerta las 24 horas del día en el campus.
Por otra parte, en una conferencia de prensa celebrada en la Casa Blanca, el presidente estadounidense, Joe Biden, despreció las manifestaciones estudiantiles, y aseguró que no le harán reconsiderar sus políticas en Medio Oriente.