Posición regional sobre Gaza amenaza hegemonía económica de “Israel”
Los planes para el principal centro de transporte de “Israel” sufrieron un importante revés debido al bloqueo regional, aseguró un sitio web dedicado a temas de justicia económica y social.
Los planes para el principal centro de transporte de “Israel” sufrieron un importante revés debido al bloqueo regional, aseguró el sitio web estadounidense Truthout dedicado a temas de justicia económica y social.
En un artículo titulado La respuesta regional al genocidio en Gaza amenaza el plan de "Israel" para la hegemonía económica, analizó cómo afectaba a las ambiciones de "Tel Aviv" la imposición de un bloqueo por mar y tierra hasta tanto no detenga la agresión al enclave palestino.
Tal medida, protagonizada sobre todo por las fuerzas navales de Yemen, obstaculizó el propósito de establecer un “puente terrestre” entre los Estados del Golfo y los europeos, hoy en un “retroceso irreversible”, consideró.
Según detalló, el proyecto de corredores económicos entre India, Medio Oriente y Europa (IMEC), con base en “Israel”, fue propuesto por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en septiembre del año pasado, durante las reuniones del G20.
El ambicioso diseño pretendía conectar Asia y Europa a través de un sistema de ferrocarriles y puertos que pasara por India, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Arabia Saudita, Jordania, “Israel” y Grecia.
Pero la semana pasada uno de sus posibles involucrados, EAU firmó un memorando de entendimiento con Turquía, Irak y Qatar para financiar un proyecto de desarrollo de carreteras, en franca competencia con el IMEC, para proporcionar rutas alternativas al transporte marítimo entre Asia y Europa a través de Irak, lo cual mejoraría el comercio local, regional e internacional.
A juicio del medio, la decisión de Emiratos demuestra una confianza internacional cada vez menor en la capacidad de ”Tel Aviv” de asegurar el futuro de la Ruta IMEC, sobre todo a la luz del genocidio en Gaza.
De hecho, el bloqueo naval en el mar Rojo y el Mediterráneo, y el bloqueo terrestre en Jordania, plantearon dudas sobre la viabilidad de usar territorios palestinos ocupados como un centro de transporte “eficaz y confiable”.
A esto se suma el costo económico de una guerra prolongada, con repercusiones estratégicas que socavan las perspectivas económicas futuras de las empresas israelíes.
En las últimas semanas, varios inversores de diversos países cuestionaron, o fueron cuestionados, por el apoyo indirecto a la agresión sionista en Gaza.
Por ejemplo, la Conferencia General de la Iglesia Metodista Unida, celebrada en la ciudad estadounidense de Charlotte, Carolina del Norte, a finales de abril pasado, envió un llamado a los administradores de inversiones de sus congregaciones para excluir los bonos “israelíes”, para no verse asociados a quienes someten a los palestinos a una continua ocupación militar.