El sur es la primera línea de defensa, aseguró diputado de Líbano
El asistente político del presidente del Parlamento en Líbano, Nabih Berri, diputado Ali Hassan Khalil, resaltó la defensa en el sur como una tarea vital para todos los ciudadanos y una responsabilidad del Estado.
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Asistente político del presidente del Parlamento en Líbano, Nabih Berri, diputado Ali Hassan Khalil,
El asistente político del presidente del Parlamento en Líbano, Nabih Berri, diputado Ali Hassan Khalil, resaltó la defensa en el sur como una tarea vital para todos los libaneses, no solo para un componente social o sectario específico.
Durante una entevista concedida a la red Al Mayadeen, Khalil calificó de “clara” la posición del movimiento Amal, al confrontar y utilizar todas las capacidades para disuadir al enemigo, en tanto el sur es la línea de defensa de la nación en su conjunto.
También destacó el deber del Estado libanés en la reconstrucción de esa zona en la frontera, aunque algunos políticos asuman una posición peligrosa y nieguen la responsabilidad del Estado por consideraciones políticas".
El diputado valoró las amenazas de la ocupación como pruebas de la rectitud en la posición libanesa, pues los israelíes "siempre tienen intenciones agresivas hacia nuestro país".
Asimismo, restó peso a las declaraciones del ministro de seguridad de la ocupación, Yoav Galant, a su juicio repeticiones destinadas a los colonos del norte, para hacerlos sentir cierta confianza, y para tranquilizar al resto de la sociedad israelí, “amenazada de desintegración".
Las amenazas de Gallant no cambiarán la posición del Líbano, sobre todo porque los datos confirman la necesidad de la parte sionista de detener ese frente, ya convertido en parte de las operaciones de desgaste, enfatizó Khalil.
El frente sur libanés se detendrá cuando cese la agresión contra Gaza, insistió el entrevistado: “Si la ocupación decide continuar su guerra, hay que enfrentarla”.
Desde su perspectiva, Líbano está comprometido a implementar la Resolución 1701, retirar a “Israel” de su territorio y detener por completo las violaciones de esa ley, pero en todos los documentos presentados hay una falla en la lógica de esa medida internacional.
La parte libanesa aboga por un alto al fuego, pero sin renunciar a ninguno de sus principios, recalcó Khalil.
Por eso tomaron con espíritu positivo los documentos de los mediadores estadounidenses y franceses, pero hicieron varias observaciones desde el mismo título de la propuesta, apuntó.
Sobre todo insistieron en la necesidad de consolidar las fronteras y no celebrar nuevas negociaciones sobre límites ya demarcados de manera legítima.
Hasta el momento, los franceses no habían respondido a las acotaciones de la parte libanesa, indicó.
El parlamentario recordó que la visita a Qatar, en marzo pasado, ocurrió en medio de una tregua, y su interés fue restringido a la búsqueda de posibilidades para lograr un avance en el expediente presidencial.
Sin embargo, algunos puntos de vista de la otras partes perturbaron las posibilidades de diálogo y retrasaron las opciones de acuerdo sobre ese particular.
Khalil puntualizó el interés de no emplear ningún elemento de poder en el expediente interno libanés, pues se trata de “procesos separados”, insistió.
Al respecto, confirmó que Qatar no se ofreció a ser un mediador alternativo a los demás, “pero expresó su voluntad de ayudar”.
