Embarazadas en Gaza enfrentan riesgos de salud alarmantes
Son más de 150 mil las gestantes que carecen de todo tipo de asistencia, según informó la UNRWA que denunció la situación catastrófica de 450 mil palestinos desplazados por la fuerza de Rafah desde el pasado 6 de mayo.
La Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) dio la voz de alarma ante la realidad de más de 150 mil embarazadas en la Franja de Gaza quienes enfrentan terribles condiciones y riesgos de salud, especialmente con el adverso movimiento de desplazados desde Rafah.
“Ningún niño en el mundo debería sufrir así. Necesitamos un alto al fuego ahora”, afirmó el organismo internacional desde la plataforma X.
Habiba nació en una pequeña tienda de campaña. Tiene 2 semanas y pesa menos de 2 kg.
— UNRWA (@UNRWA) 13 de mayo de 2024
Más de 150.000 mujeres embarazadas se enfrentan a terribles condiciones sanitarias y peligros para la salud en medio del desplazamiento y la guerra.
Ningún niño en el mundo debería sufrir así. Necesitamos un #ceasefireNow pic.twitter.com/nWI03GkYE5
Asimismo, denunció el deterioro de la situación humanitaria y la describió como un nuevo nivel de desesperación ante los ojos del mundo desde el 7 de octubre pasado.
En este contexto, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) confirmó que el 95 por ciento de las embarazadas o lactantes enfrentan una grave escasez de alimentos, mientras 62 paquetes de ayuda con materiales de maternidad esperan para entrar por el cruce de Rafah.
UNICEF indicó que alrededor de 450 mil palestinos fueron desplazados por la fuerza de Rafah desde el 6 de mayo y enfrentan una fatiga constante, hambre y su única esperanza es el cese del fuego.
La crisis humanitaria en Gaza se intensificó desde el inicio de la incursión enemiga en esa ciudad del sur que alberga a más de un millón de personas, en medio de la falta de recursos y condiciones de vida debido al bloqueo israelí y al control del cruce fronterizo en esa zona.
Simultáneamente con la operación terrestre, “Israel” intensificó sus ataques aéreos, bombardeos de artillería y disparos en diferentes barrios de Rafah, que asesinan civiles, incluidos niños y mujeres.
De acuerdo con la UNRWA las órdenes de evacuación emitidas por las autoridades israelíes obligaron a la gente en Rafah a desplazarse a cualquier lugar; en tanto, tildaron de falsa y engañosa la alegación de la existencia de zonas seguras en la Franja de Gaza.
“Israel” atacó intencionalmente sitios de trabajadores humanitarios
La organización Human Rights Watch (HRW) denunció este martes que las fuerzas de ocupación israelíes lanzaron al menos ocho ataques contra caravanas y edificios de trabajadores humanitarios en Gaza desde octubre pasado.
Según una investigación publicada en su sitio web, los ataques sionistas ocurrieron a pesar de que esas instituciones proporcionaron las coordenadas de sus ubicaciones a las autoridades israelíes para garantizar su protección.
Además, el enemigo no emitió advertencias previas a ninguna de las organizaciones antes de los ataques, que mataron o hirieron al menos a 31 trabajadores humanitarios y acompañantes.
Más de 250 personas afiliadas a esas instituciones internacionales de socorro fueron asesinadas desde el 7 de octubre pasado, 188 de ellos empleados de la UNRWA.
Estos ataques tienen un impacto aterrador y desalentador en los esfuerzos de proporcionar asistencia vital en Gaza, preciso HRW.
Asimismo, denunció que otros trabajadores humanitarios no pueden salir de Gaza desde que las fuerzas israelíes tomaron el control del cruce de Rafah y lo cerraron el pasado 7 de mayo.
Con la ocupación de Rafah, el enemigo cerró el principal paso fronterizo terrestre por el cual entra la ayuda y salen heridos y enfermos para recibir tratamiento fuera del enclave.
Tal situación empeora la catástrofe humanitaria, especialmente porque las reservas de alimentos y combustible en Gaza son prácticamente nulas.
El ejército de ocupación israelí mantiene su agresión contra la Franja de Gaza desde hace 221 días, con el apoyo estadounidense y europeo, mientras sus aviones bombardean las proximidades de hospitales, edificios, torres residenciales y hogares de civiles palestinos, destruyéndolos por encima de las cabezas de sus residentes, e impide entrada de agua, alimentos, medicinas y combustible.
La continua masacre acabó con la vida de 35 mil 34 personas y son 78 mil 755 las heridas, así como 1,7 millones de desplazados, divulgó las Naciones Unidas.