Najib Mikati: Tema sobre desplazados sirios compete solo a Líbano
El primer ministro libanés explicó ante el Parlamento que la ayuda proporcionada por la Unión Europea para esos fines no está sujeta a ninguna condición sino es continuación de la asistencia anterior.
El primer ministro interino del Líbano, Najib Mikati, reiteró este miércoles que la solución al problema de los desplazados sirios solo compete a los nacionales del país de los cedros.
Durante una sesión del Parlamento, Mikati explicó los detalles del paquete de ayuda económica anunciado recientemente por la Unión Europea (UE) para contribuir a financiar el retorno de los sirios y aseguró "se trata simplemente de una confirmación de la cooperación periódica que ese bloque proporcionó al Líbano durante años".
La cifra cubrirá servicios básicos facilitados por la Comisión a las instituciones gubernamentales en los sectores de protección social, educación, agua y sanidad, explicó el jefe del gobierno.
Según la autoridad ministerial, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, prometió reevaluar esta ayuda cada seis meses de acuerdo con las necesidades de Líbano, así como multiplicar esta cantidad y realizar inversiones tan pronto como se aprueben las leyes de reforma necesarias.
En ese sentido, Mikati dejó claro que esta colaboración no está sujeta a ninguna condición previa o posterior, y las partes no firmaron ningún documento al respecto, sino es una continuación de la asistencia anterior, reiteró.
De acuerdo con el líder del Ejecutivo, el gobierno libanés insistió en que la asistencia fuera para alentar a los sirios a regresar a su país pues la mayor parte de ese territorio es ya seguro para el retorno.
Igualmente, advirtió que la continuación de la crisis con los refugiados de la nación levantina sería como una bola de fuego, cuyas repercusiones se extenderían a Europa, convirtiéndose en una crisis regional e internacional.
También afirmó, comunicaron esta posición a todos los interesados, especialmente a los presidentes de Chipre y de la Comisión Europea y les subrayaron la necesidad de la cooperación de todos las naciones para resolver este dilema.
El primer ministro enumeró una serie de medidas tomadas por su ejecutivo para asegurar el retorno seguro de los sirios.
La cuestión de los desplazados sirios es una en la que el pueblo libanés está de acuerdo sobre una misma visión encaminada a salvar y preservar la demografía nacional, añadió el primer ministro interino.
Al respecto, rechazó versiones sobre una supuesta decisión libanesa de desplazar del país a un grupo de nacionales para instalar a sirios en su lugar.
Estas acusaciones son absolutamente falsas, y el proyecto no tiene nada que ver con el desplazamiento sirio, aseguró.
Tiene que ver, indicó Mikati, con abrir la puerta a aquellos que deseen encontrar oportunidades laborales estacionales en el extranjero. Se trata de una inmigración legal para quienes cumplan con las condiciones especificadas y por un período determinado exclusivamente.
Lo que se requiere hoy es adoptar una posición nacional integral y unificada sobre cómo abordar esta cuestión, lejos de pujas gratuitas, reacciones y acusaciones, de modo que esto sea el comienzo para abordar los problemas básicos que enfrentamos, remarcó.
El martes inició la primera fase para el retorno luego tres años suspendidas esas travesías organizadas por la Seguridad General del país de los cedros.
Un total de 300 familias provenientes de los campamentos de Arsal vuelven hacia sus hogares en las áreas de Qalamoun y algunas hacia las afueras de Damasco.
El número de refugiados sirios en Líbano supera los dos millones 200 mil, con un notable aumento en el número de nacimientos (200 por mes).
Por su parte, la presidenta de la Fundación Casa, Bety Hindi, declaró que la nación libanesa, pequeña en superficie y población, es el país con más refugiados en el mundo en comparación con la cantidad de nacionales.
En su explicación, apuntó que por cada dos libaneses hay un sirio y por cada nacimiento de un niño libanés hay cuatro sirios sin documentos de identidad.
La población local aumenta en uno por ciento anualmente, mientras la extranjera crece en cuatro cada año, agregó.