Unas 800 mil personas, equivalente a la mitad de la población de Rafah, se vieron obligadas a abandonar sus zonas de residencia, debido a la invasión israelí de la región, confirmó el Comisionado General de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), Philippe Lazzarini.

El funcionario desmintió la alegación de que los civiles pueden trasladarse a zonas seguras dentro de la Franja: “No hay zonas seguras en Gaza, no hay ningún lugar seguro y nadie está seguro dentro de Gaza”.

Las organizaciones humanitarias ya no tienen suministros para proporcionar a la población de la Franja de Gaza, incluidos alimentos y materiales básicos, alertó Lazzarini.

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Insistió también en la urgencia de acordar un alto al fuego, porque cualquier nueva escalada causará más sufrimiento a los civiles, víctimas constantes de incursiones, bombardeos de artillería y disparos en varios barrios de Rafah.

La actual agresión israelí contra la Franja de Gaza ya condujo al martirio de 35 mil 386 personas, la mayoría niños y mujeres, y causó heridas a otras 79 mil 366, según un balance anunciado por el Ministerio de Salud palestino.

Asimismo informó sobre nueve masacres contra familias en las últimas 24 horas, con un total de 83 mártires y 105 heridos trasladados a hospitales.

No obstante, todavía hay varias víctimas bajo los escombros y en las carreteras, a quienes no lograron acceder los equipos de ambulancias y de la defensa civil.