Manifestación en Túnez exige a Francia no más injerencia
Medios de prensa locales confirmaron la masiva participación de tunecinos de la capital y otras zonas en un acto frente al teatro municipal para apoyar las elecciones y las decisiones del Presidente de la República, Kais Saied, y la posterior marcha hasta la sede de la embajada francesa ante esa nación africana.
Un gran número de ciudadanos de Túnez protestaron este domingo frente a la embajada de Francia y exigieron no más injerencia extranjera en las decisiones que atañen a la soberanía nacional.
La Agencia Tunecina de Noticias confirmó la masiva participación, desde temprano en la mañana, frente al teatro municipal para apoyar las elecciones y las decisiones del Presidente de la República, Kais Saied.
A continuación protagonizaron una marcha por la calle Habib Bourguiba, a la cual se sumaron capitalinos y personas procedentes de los suburbios y otras partes del país, para reafirmar con consignas el apoyo al mandatario y por la defensa de su auntonomía como nación.
Como respaldo a su liderazgo, reclamaron: “Sí a la rendición de cuentas, no a la intervención”, y se encaminaron hacia la sede de la embajada de Francia con una gran bandera tunecina.
El pasado 15 de mayo, Saied encargó a la secretaría de Estado del ministro de Asuntos Exteriores e Inmigración, Mounir Ben Rjiba, que invitara a varios embajadores extranjeros para informarles de la protesta oficial contra la injerencia extranjera en sus asuntos internos.
Tal actitud, precisó el mandatario, viola uno de los principios de su Constitución: el pueblo tunecino se niega a permitir que nadie interfiera en sus asuntos internos.
Las protestas respondieron a “preocupaciones” expresadas por Francia tras la detención de la abogada y escritora tunecina Sonia Dahmani, debido a unas declaraciones consideradas ofensivas para el país y el Estado.
En su momento, el portavoz adjunto del Ministerio francés de Asuntos Exteriores, Christophe Lemoine, recordó que la libertad de expresión y de asociación, y la independencia del poder judicial, son principios garantizados por la Constitución tunecina y también por acuerdos de las Naciones Unidas, de los cuales Túnez y Francia son signatarios.
A su vez, el gobernante tunecino calificó esos criterios de interferencia flagrante e inaceptable en los asuntos internos de la nación, y recordó la condición de Estado independiente.
También puntualizó que su gobierno no interfirió en los asuntos de esos países cuando arrestaron a los manifestantes y les retiró sus certificados académicos sólo por el hecho de condenar el genocidio al que está sometido el pueblo palestino.