Occidente socava orden mundial al rechazar arresto de Netanyahu
Un artículo de la escritora Nisreen Malik publicado en el periódico británico The Guardian aborda el impacto del apoyo de Occidente al jefe de gobierno de la ocupación israelí, Benjamín Netanyahu.
Desde su creación, la Corte Penal Internacional (CPI) acusó a 50 personas, 47 de las cuales eran africanas y sus investigaciones se centraron en gran medida en crímenes de guerra y contra la humanidad en dicha región.
Tras ofrecer estos datos, el periódico británico The Guardian señalóen un artículo especializado: "lo que se ha entendido desde hace mucho tiempo, pero nunca se ha dicho, es que, francamente, el tribunal y sus operaciones apuntan a cierto tipo de liderazgo político que es fácil de procesar".
La lista de sospechosos y acusados reforzó la impresión predominante de que la CPI es un tribunal para africanos y, quizás más recientemente, para rusos.
El artículo cuestionó: "¿Cómo podría no ser ésta la impresión predominante cuando Estados Unidos, a menudo con el apoyo británico, invadió desastrosamente Irak y Afganistán, estableció el encarcelamiento extrajudicial de sospechosos de terrorismo y una red de tortura y detención de la CIA?"
La implicación es que los civiles en las guerras occidentales son asesinados y detenidos, ilegalmente por accidente, mientras que otros países lo hacen intencionalmente, sentencia la autora.
"Israel" envió sus fuerzas a invadir otros territorios, matando a civiles en el proceso y, sin embargo, se nos invita a pensar que su campaña cae en la misma línea que todas las demás “guerras buenas” libradas por Occidente.
Al seguir tratando a "Israel" como un Estado responsable cuyas acciones a veces son humanamente defectuosas, sus aliados están haciendo un cálculo peligroso que socavará sus propios intereses a largo plazo. Su apoyo a las acciones de "Israel" debilita no sólo el derecho internacional, sino también la capacidad de defender sus intereses.
Luego de esta reflexión, la publicación agregó que "los enemigos rinden cuentas y mantienen líneas rojas contra los Estados en guerra en un mundo en el que las herramientas del sistema internacional son más importantes que nunca".
En ese sentido, consideró que las potencias políticas y económicas en ascenso en Asia, Medio Oriente y América del Sur están desafiando los modelos de poder angloamericanos y haciendo más difícil lograr su agenda.
"La guerra de Gaza terminará algún día", señala la nota publicada. Asegura que cuando eso suceda los aliados de "Israel" enfrentarán un mundo en el que esta lógica, ahora clara, será rechazada de una vez por todas.
Concluye entonces: Los riesgos son mayores de lo que creen. No sólo cosecharán vergüenza moral, sino que cosecharán el colapso de todo su orden mundial de posguerra.