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El juez de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos, Ryan Nelson, decidió retirarse del caso de una demanda presentada por activistas propalestinos encaminada impedir el apoyo militar de la administración del presidente Joe Biden a "Israel", debido a presiones de abogados de derechos humanos quienes cuestionaron su imparcialidad.

Nelson, quien fuera designado por el expresidente republicano Donald Trump, indicó en un breve comunicado el abandono de ese proceso por precaución.

El repliegue de Nelson ocurrió dos días después que abogados de la organización Defensa Internacional de la Infancia-Palestina y Al-Haq, junto con otros demandantes, solicitaran su descalificación.

Los letrados alegaron la participación de Nelson en un viaje a "Israel" con 13 jueces en marzo pasado para reunirse con funcionarios del gobierno israelí, del poder judicial y miembros del ejército.

Según informes sobre el viaje, el objetivo aparente era influir en la opinión judicial estadounidense respecto a la legitimidad de las acciones del gobierno israelí y ello planteó dudas sobre su imparcialidad.

De acuerdo con el representante de los demandantes en el Centro para los Derechos Constitucionales, Bahir Azmi, la demanda relacionada con el papel de Estados Unidos en el apoyo al genocidio en Gaza plantea cuestiones de suma importancia para sus clientes y el público, por lo cual la imparcialidad es crucial.

Las audiencias están programadas para comenzar el próximo lunes ante un panel de tres jueces en San Francisco.

Además, los solicitantes buscan una orden judicial para impedir a la administración de Biden proporcionar apoyo a los ataques de "Israel" y evitar cometa actos de genocidio contra el pueblo palestino en Gaza.

Biden enfrenta presiones políticas tanto internacionales como locales. Hasta ahora cinco empleados de su administración, de nivel medio o alto, renunciaron en protesta por el apoyo militar y diplomático de la administración a la guerra israelí en Gaza.

Por otro lado, las protestas estudiantiles a favor de Gaza barrieron las universidades estadounidenses, donde los estudiantes denunciaron la complicidad de Washington con los crímenes brutales de “Israel” contra los civiles en la Franja de Gaza durante ocho meses.