Valoran destrucción de sistemas militares israelíes en frente norte
De acuerdo con los medios israelíes, Hizbullah destruyó medios esenciales para el ejército, como unidades de defensa aérea, sistemas de cámaras fronterizas y otros, y regresó a los asentamientos cercanos a Líbano a la Edad de Piedra.
“Israel” enfrenta grandes daños en el norte de los territorios palestinos ocupados como resultado de las operaciones militares ejecutadas por la Resistencia de Líbano (Hizbullah) en ocho meses de hostilidad en el contexto de la epopeya Diluvio de Al Aqsa, valoraron los medios en la entidad.
Según comentaron, el régimen vive en esa región en la Edad de Piedra, porque Hizbullah está destruyendo sus infraestructuras y las sirenas suenan todos los días.
Los combatientes libaneses poseen información precisa y no necesitan agentes extranjeros para recopilarla, al considerar la unidad de inteligencia de Hizbullah, tan buena como la 8200, su equivalente en el ejército de ocupación, reconocieron.
De acuerdo con los reportes, producto de esas operaciones, fueron destruidas cuatro instalaciones del sistema de cúpulas de hierro israelí, y al menos otras dos resultaron dañadas.
Sobre esas pérdidas, la mayoría de las imágenes fueron censuradas, y algunas que trascendieron a las redes sociales fueron eliminadas, apuntaron.
En una muestra de credibilidad sobre los anuncios de su enemigo, la prensa sionista confirmó los disturbios en el norte y el ruido de las sirenas "desde el momento en que Hizbullah anunció el ataque al sistema Oren Yarok", en la unidad de control aéreo del ejército, de la cual deberían provenir las advertencias sobre operaciones de lanzamiento.
De igual modo, confirmaron la destrucción del globo Tel Shamayim, en la base Ramot Naftali, fuera de funcionamiento a partir del ataque de Hizbullah.
Mientras el portavoz del ejército reportaba sólo daños menores, los medios divulgaron su total desaparición, como anunció la Resistencia libanesa.
Hibullah además destruyó casi todos los sistemas de cámaras de seguridad fronteriza, y por tanto la inteligencia israelí depende de cámaras alternativas en grúas y casas.
Los informes indicaron que la dirección del Frente Interior oculta todo a los colonos, en cumplimiento de las órdenes del gobierno israelí, y otras cosas no se divulgarán por su vinculación con la seguridad de “Israel”.
Si bien el ejército comparte todos los días escenas sobre los ataques recibidos, algunas fueron publicadas antes, para ocultar la verdad, aseguraron.
En este sentido, admitieron que estos datos se basan en comunicados de Hizbullah u otros medios extranjeros, porque el resto tiene prohibida su publicación.
A la vista de estos sucesos, concluyeron que las vidas de los colonos “valen una cáscara de ajo” para el primer ministro y su pandilla, e ironizaron sobre la virtud de morir “por Benjamín Netanyahu y su esposa, y por aquellos que no sirvieron en el ejército, pero exigen la invasión a Líbano”