Enfrentar a Yemen es la peor batalla naval para EE. UU. en décadas
Un equipo de la agencia AP visitó los buques de la armada norteamericana en el mar Rojo y confirmó el efecto disuasivo de los sistemáticos ataques de las fuerzas armadas de Saná.
La campaña liderada por Estados Unidos contra Yemen ha resultado la batalla naval más intensa para la Armada norteña desde la Segunda Guerra Mundial, según aseguraron comandantes y expertos de esa nación a la agencia Associated Press (AP), durante una visita de sus periodistas a varios barcos estacionados en el mar Rojo.
A bordo del USS Labone, un destructor de misiles guiados, el director de noticias de AP para el Golfo e Irán, John Gambrell, confirmó que los yemenitas lanzan ataques casi a diario contra barcos norteamericanos y de otras nacionalidades, para lo cual emplean misiles balísticos, misiles de crucero y drones.
Según Gambrell, en el último mes, el destructor debió acompañar a varias embarcaciones a través del mar Rojo, el estrecho de Bab al-Mandab y el golfo de Adén.
De acuerdo con los testimonios recogidos y la observación del equipo AP, el otrora importante corredor marítimo está hoy desprovisto de barcos comerciales, y el tráfico disminuyó significativamente a través del Canal de Suez.
A su vez, un informe de la Agencia de Inteligencia del Departamento de Defensa de Estados Unidos reveló que ya son 175 los ataques navales llevados a cabo por las fuerzas armadas de Saná desde el 19 de noviembre de 2023 hasta ahora.
Por esta razón, el transporte de contenedores en el mar Rojo disminuyó en un 90 por ciento, y 29 grandes compañías energéticas y navieras cambiaron sus rutas para evitar ser blancos de estos disparos.
Este jueves, el líder del movimiento Ansar Allah, Sayyed Abdul-Malik Al-Houthi, ratificó que cualesquiera sean las conspiraciones del enemigo, Yemen las enfrentará, pues cuenta con muchas opciones y cartas para hacerlo.
De igual modo, en un discurso del pasado 6 de junio, Al-Houthi ratificó que la agresión de las potencias occidentales no afectará nunca la posición de principios de Saná, y no retrocederán en su apoyo a Gaza, independientemente del tamaño de la escalada estadounidense-británica.