El Ministerio de Asuntos Exteriores del gobierno de Saná en Yemen llamó a los Estados Unidos a poner fin a su injerencia en los asuntos internos de otros países.

Por medio de una declaración emitida este domingo, la cancillería insistió en que los crímenes de guerra y el genocidio cometidos por la ocupación contra los palestinos en la Franja de Gaza cuentan con el descarado apoyo estadounidense, en el terreno político, militar, financiero y logístico.

En ese escenario, las acciones de las Fuerzas Armadas yemenitas contra barcos de la ocupación o con rumbo a sus puertos en la Palestina ocupada, son un acto humanitario y legal, insistió el comunicado.

Según detalló, las operaciones de arresto llevadas a cabo por las autoridades competentes se basan en el principio de que el Estado ejerce sus poderes de conformidad con la Constitución y las leyes yemenitas para defender sus intereses.

También llamó a la Asamblea General de Naciones Unidas a discutir la politización de la ayuda humanitaria proporcionada por algunos países con la intención de interferir en los asuntos internos de los destinatarios de esa “ayuda”.

Esta declaración se produce en el contexto de la renovada acusación de Washington a las Fuerzas Armadas yemenitas de amenazar la libertad de navegación internacional en el mar Rojo, y su decisión de imponer nuevas sanciones a empresas en China bajo el supuesto de suministrar materiales a Saná para fabricar armas avanzadas destinadas a atacar los intereses de Estados Unidos y sus aliados en Medio Oriente.