Reino Unido reprimió críticas hacia Emiratos Árabes Unidos
De acuerdo con el diario The Guardian, Reino Unido intenta evitar condenas hacia su aliado del Golfo, Emiratos Árabes Unidos, por su asistencia a las Fuerzas de Apoyo Rápido de Sudán.
Funcionarios del gobierno de Reino Unido intentaron reprimir las críticas dirigidas a Emiratos Árabes Unidos y su supuesto papel en el suministro de armas a una notoria milicia que lleva a cabo una campaña de limpieza étnica en Sudán, consideró el periódico británico The Guardian.
De acuerdo con fuentes citadas por el medio de prensa, “las acusaciones de que funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores presionan a los diplomáticos africanos para que eviten criticar a Emiratos Árabes Unidos por su supuesto apoyo militar a las Fuerzas de Apoyo Rápido Sudanesas aumentarían el escrutinio de la relación del Reino Unido con el Estado del Golfo”.
En este contexto, el Ministerio de Asuntos Exteriores negó rotundamente las denuncias de su apoyo a Emiratos Árabes Unidos, sin embargo, los supervisores de sanciones de Naciones Unidas (ONU) describieron dichas imputaciones como “creíbles”.
"El papel de los Emiratos Árabes Unidos en la brutal guerra civil sudanesa de 14 meses entre las Fuerzas de Apoyo Rápido y las Fuerzas Armadas Sudanesas es muy controvertido", escribió The Guardian.
Asimismo, señaló que "Reino Unido es actualmente el que tiene la pluma en el Consejo de Seguridad de la ONU con respecto a Sudán, y esto significa que lidera las actividades del órgano en relación con el tercer país más grande de África”.
El diario británico informó de dudas planteadas sobre el apoyo de los Emiratos Árabes Unidos a las Fuerzas de Apoyo Rápido durante una reunión celebrada el 13 de junio en Londres.
Dicho encuentro entre el Ministerio de Asuntos Exteriores y Desarrollo Internacional y miembros de la comunidad británica en Darfur se produjo después de que el rotativo revelara conversaciones secretas entre Reino Unido y las Fuerzas de Apoyo Rápido.
“Los grupos de derechos humanos señalan las relaciones económicas y los estrechos vínculos con los Emiratos Árabes Unidos que vinculan a figuras británicas clave, como el ministro de Asuntos Exteriores, David Cameron”, concluyó The Guardian.