Aumentan las acusaciones contra Netanyahu en “Israel”
El ex primer ministro israelí, Ehud Olmert, acusó al jefede gobierno, Benjamín Netanyahu, de poner en peligro las vidas de los soldados y exponerlos a la muerte, al negarse a definir los objetivos de la guerra, no fijar calendarios para la misma ni discutir cómo gestionar la Franja de Gaza y Cisjordania después del final de la guerra.
El ex primer ministro israelí, Ehud Olmert, lanzó una serie de acusaciones contra el actual jefe de gobierno Benjamín Netanyahu e instó a expulsarlo del cargo.
De acuerdo con un artículo publicado en el periódico Haaretz, Olmert responsabilizó a Netanyahu de prolongar de forma deliberada la guerra.
A juicio del exfuncionario, es culpable abandonar a los prisioneros israelíes retenidos por la resistencia en la Franja de Gaza.
La negativa a alcanzar un acuerdo tiene como base la afirmación del premier de que tal arreglo impedirá una victoria absoluta sobre el movimiento de resistencia palestino Hamas, explicó.
Olmert condenó a Netanyahu por poner en peligro las vidas de los soldados y exponerlos a la muerte, al negarse a definir los objetivos de la guerra, no fijar calendarios para la misma ni discutir cómo gestionar la Franja de Gaza y Cisjordania después del final de la guerra.
En su artículo, el ex primer ministro rechazó las políticas seguidas por Netanyahu en Cisjordania al dar pasos destinados a provocar una escalada violenta y generalizada.
Sobre la situación en el frente norte, Olmert criticó al jefe del gobierno israelí por intentar expandir la guerra e iniciar una confrontación militar directa y global con Hizbullah.
Respecto al interior israelí, el exministro rechazó a Netanyahu por formar un gabinete compuesto por personas carentes de cualificación, experiencia o comprensión de un sistema tan complejo.
Para Olmert el actual gobierno favorece los intereses personales de sus ministros y de los partidos que representan y de ciertos grupos políticos.
La economía y los servicios públicos en “Israel” enfrentan al colapso, mientras zonas enteras están desiertas en medio de la ausencia de cualquier plan gubernamental, apuntó Olmert.
Al abordar las tensiones entre Estados Unidos y la entidad ocupante, el exdirigente calificó a Netanyahu de irresponsable al acusar al presidente Joe Biden de obstruir el suministro de armas a “Israel”, una acción que podría destruir la alianza político-militar-de seguridad entre Tel Aviv y Washington.
También describió las críticas de Netanyahu como un ejemplo de negligencia y pérdida de la razón, además de un intento deliberado de socavar los esfuerzos de Biden para ganar las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Frente a todo lo anterior, Olmert tachó a Netanyahu, de maldito por jugar con el futuro y existencia de “Israel”.
“Por cada uno de estos cargos, Netanyahu debe ser juzgado”, concluyó.
En posiciones similares, el jefe de la oposición Yair Lapid atacó al primer ministro y lo instó a dimitir por su fracaso del pasado 7 de octubre.
También contó como él y Netanyahu vieron juntos el material de inteligencia sobre las advertencias de un posible ataque, pero el jefe del gobierno no quiso escuchar.
Durante la era de Netanyahu, Hizbullah atacó los asentamientos en el norte, y los iraníes lanzaron misiles y drones contra "Israel" por primera vez, y todavía el gobernante osa hablar de victoria, señaló.
Figuras israelíes de alto nivel pidieron a la administración de Joe Biden impedir a Netanyahu pronunciar un discurso ante el Congreso de Estados Unidos, porque él no habla en nombre de los israelíes y permitirlo sería recompensar su comportamiento escandaloso y destructivo.
Todos coincidieron en que la invitación debió estar condicionada a resolver las cuestiones de alcanzar un acuerdo para poner fin a la guerra en Gaza y devolver a los prisioneros, además de convocar nuevas elecciones.
Netanyahu perdió gran parte de la confianza de los israelíes y está aferrado al poder gracias a la frágil mayoría en la Knesset, señalaron.
El hecho de que las autoridades estadounidenses permitan a Netanyahu pronunciar su discurso será proporcional a sus necesidades políticas y puede ser explotado para apoyar su inestable control del poder y darle la posibilidad de alardear ante sus votantes sobre el llamado apoyo de Washington a sus políticas fallidas.
Además, los partidarios del ultraderechista en "Israel" quedarán alentados por su aparición ante el Congreso para insistir en la continuación de la guerra, lo cual alejará cualquier acuerdo para garantizar la liberación de los prisioneros, incluidos muchos ciudadanos norteamericanos.